Doce.

501 53 3
                                    

—¿Qué tanto traes? esto pesa un poco bastate

—Perdón.

Deku iba adelante mío con dos cajas apiladas, yo llevaba otras dos cajas y detrás estaban la pareja.

—¡Con permiso!—. Una voz conocida me hizo mirar ladeando la cabeza, las cajas me tapaban al frente.—¡Pero si es el héroe Shoto! ¡Hola!

—¡Eri más te vale regresar ahora!

Y esa otra voz que también la conocía perfectamente.

Las pisadas se escuchaban rápidas y pronto su figura apareció en mi vista, frenó de golpe cuando casi choca con Deku e hizo un movimiento para no caer de cara.

—¡Deku! ¡Hola!

—¡Hola _____!

—¿Qué estás haciendo por aquí?—. Ella parecía no ver a nadie más que a Deku, bufé molesto, mis brazos empezaban a cansarse. Aclaré mi garganta e iba a hablar.

—Uhm, Todoroki se va a mudar aquí, lo estamos ayudando con sus cosas—. Contestó tranquilo, y pude ver como ella ladeaba la cabeza.

—¿Lo estamos ayudando?—. Musitó, sus ojos chocaron con los míos, pero su vista cambió de dirección rápidamente.—.¿Quién más?

—¿A quién más tu crees, tonta?—. Katsuki sonaba irritado, y no me sorprendía la verdad.

—Tonto tú—. Respondió ella, su voz igual de calmada.

Al parecer, ella se movió ya que nuestro camino continuó, con un poco de esfuerzo moví mi cabeza otra vez, ella iba adelante de nosotros, a su lado caminaba Eri agarrada de su mano.

Llegamos al piso 5 y tomamos un descanso, ______ y Eri corrieron gradas arriba, me encontraba apoyado en la pared— No sé por qué nos detuvimos, si somos héroes llevar cajas no es la gran cosa, ¿cierto?

—No sería la gran cosa si estas cajas no pesaran más de 50 libras, este cartón es resistente, digo, ¿podría aguantar el peso de All Might sin romperse?—. Eijiro se lo cuestionaba seriamente.

—¡Llegamos!

Mi mirada se dirigió hacia la pequeña niña que llegaba con vasos en sus manos, atrás de ella _____con una jarra con agua adentro.

Ella repartió la bebida en los vasos y Eri se encargaba de entregarlos. ¿Sería para todos? ¿Será solo para Deku, Bakugou y Kirishima?

—Puaj, esta cosa es horrible—. Dijo el rubio, mostrando una mueca de disgusto, pero al parecer, era al único al que no le gustaba. Aún no probaba mi vaso, así que lo hice curioso por experimentar el sabor.

Mierda.

La miré directamente a los ojos, pero ella evitó mi mirada, mirando fijamente el suelo, podría jurar que un tono rosa cubrió sus mejillas. Y estaba seguro que las mías también estaban sonrojadas.

Tomé lentamente, degustando con cuidado, inevitablemente recordando momentos que debería haber superado.

Era la misma bebida que ella hacía para mí después de cada entrenamiento juntos.

Tembloroso, devolví el vaso, tratándo de no mirarla—. Gracias.

—Uhm, ¿qui-quieres un poco más?—. Su voz era un susurro que causaba esas tontas sensaciones en mi ser.

Vamos, deja de seducirme.

—No sé si Shoto quiere, pero yo sí—. Kirishima llegó a mi lado y puso su vaso enfrente mío.

Al final, nunca pude responder porque ya se había acabado.

Llegamos con rapidez a mi piso y observé con atención como su bonita cara se volvía pálida. Su mirada conectó con la brillante de Katsuki y el preguntó:

—¿Vivirás en este apartamento?

Asentí, mi corazón latiendo con fuerza al temer la respuesta.

—Tienen una suerte de puta madre ¿eh?—. Murmuró y obtuvo una mirada de reporche por parte del pelirrojo.

Ayuda, por favor.

Ayuda, por favor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hi.

Sigo viva :)



Ramen. (Shoto Todoroki  y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora