Ramen. (Shoto Todoroki y tú)

Dieciséis.

—¿Cansarme? Me encanta ver tu cara de sufrimiento.

No sabía que quién se trataba la otra voz, pero ella solo sonrió sin más.

—Woah, ¿de tanto patearte el trasero ya afectó tu mente? Te recuerdo que no fui yo quien huyó la última vez.

—Maldita zorra.

La sorpresa invadió mi ser ante tales palabras y escuché un ruido fuerte.

Mi mente dio vueltas al observar la cara del tipo, extrañamente se me hacía conocido aunque no recuerdo verlo nunca en toda mi vida.

—¿No te han enseñado a respetar a las personas? Que muchacho tan malo.

Un auto impactó directamente en su rostro, ella se notaban tan enojada y seria, caminó a paso rápido hacia él, sin embargo, un golpe la mandó a volar, chocando con una pared.

—Aveces eres tan predecible.

—Y tu eres tan tonto, siempre lo eres.

Bakugou apareció de la nada, gritando su típica frase y golpeando el pecho del malo, cayendo al suelo ambos.

—Cabrones—. Murmuró con dificultad—. Lo van a pagar.

Mis cabeza dolía cada vez más, pero algo me decía que no debo dejar de observar.

—¿De verdad? Es irritante escucharte decir eso cada vez que nos vemos, ¿no es cansado para ti?

La pelea continuó como por 15 minutos más, sin nada más interesante que insultos, golpes y cosas volando por todas partes.

En un mal ataque, Katsuki lanzó una rueda hacia mi dirección, ______ gritó un "Alto" pero realmente era tarde, mordí mis labios en forma de tratar de no quejarme, aunque realmente no pude hacer mucho.

—¿Uh? ¡No puede ser! ¿¡Tienes a alguien escondido ahí!? ¡Vamos a ver quién es! —. Ay mierda, ay mierda.

—¿Importa si hay alguien ahí? Solo es otro civil que no alcanzó a escapar, eso es todo—. Dijo ella, sonando tan calmada que me daba coraje. ¿Un civil más? Ugh.

El carro de helados fue partido en más pedazos y creo que esa maldita cosa negra que tomé empezó a hacer efecto, porque pude lanzar un golpe en defensa propia, mandando lejos al malo, y antes de poder hacer otra cosa, Katsuki apareció en mi frente, tomándome por los hombres y llevándome lejos de ahí.

—¿Qué crees que estás haciendo?—. Inquirí, tratando de liberarme sin éxito.

—Salvándote la vida, ¿qué más crees que estoy haciendo?—. Respondió con un poco de fastidio.

Mis ojos chocaron con una mirada preocupada y nerviosa de ella, y solo desvió la mirada sin más, haciendo realmente indignarme.

¿Así mirará a todos los civiles que no alcanzan a huir? Que estupidez.

—Deberías ayudarla, se ve que es un oponente fuerte.

—La única razón por la que no ha peleado en serio hasta ahora es porque estabas tú ahí —. Su tono de voz decía que me callara de una vez por todas, y eso hice, no porque él quería, sino porque no sabía como responder a eso.

¿Era algo bueno o algo malo?

—Puedo irme por mi cuenta, si es lo que tanto necesitan ustedes—. Sugerí.

—Si se llega a enterar que te he dejado irte sin nadie me golpeará como siempre, y créeme, a mi tampoco me gustan sus peleas, solo hablan mierda y más mierda.

—Siento que lo he visto en algún lado antes—. Hablé, y de pronto él me miraba con un poco de sorpresa—. No me mires así.

—Espera espera, ¿sabes quién es ese bastardo de mierda? ¿Lo recuerdas?

Fruncí el ceño ante sus preguntas—. ¿Debería recordarlo?

Sonrió sin ánimos, como con amargura y odio a la vez—. Si lo hicieras de verdad, todo sería más fácil entre ustedes.

Antes de poder responder con otra pregunta, aparecieron más héroes y ciudadanos comunes, nos preguntaron nuestro estado de salud y demás, y las explosiones de hacían cada vez más intensas, mi mente no dejaba de llenarse de más dudas, y mi corazón no dejaba de latir como loco.

______ llegó después de 10 minutos más, con la cara pálida y una pequeña sonrisa en su lindo rostro, Katsuki se le acercó y ella le susurró algo al oído, y la expresión del rubio pintaba como si hubiera sido algo bueno.

¿Debería preguntarle qué pasó? ¿Le ganó? ¿Si ella está bien?

—¿Estás bien, Todoroki? 

Joder mierda.

—Estoy perfecto—. Respondí a su duda, Katsuki quedándose atrás—. ¿Cómo terminó la pelea?

—Volvió a huir, es un maldito cobarde de mierda.

—Ah—. Contesté, mirando directo a sus ojos—. ¿Tú estás bien?

—¿Uh? ¿Acaso no me ves? Estoy perfecta.

Asentí sin saber que más decir, y antes de poder continuar, su cuerpo se tambaleó levemente—. Hey, ¿segura que todo bien?

—No es nada, solo me siento un poco mareada.

Y al terminar su oración, su cuerpo cayó contra el mío, la tomé por la cintura con sorpresa y la preocupación adueñándose de mí.

—¡______!

Katsuki no tardó y trató de tomarla, sin embargo, solo lo empujé levemente, mostrando que no tenía interés en su ayuda, en cambio solo grité un:

—¡Traigan un maldito doctor ahora!

¿Qué estoy haciendo?