Ocho

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La fiesta pasó de lo más normal, y con eso me refiero a salir antes de que me desespere por hablar con ella.

Me levanté y apagué la alarma, me arreglé y salí en busca de cocinarme aunque sea un sándwich.

Saludé a mis hermanos y me despedí igual de rápido. Subí a mi auto y conduje hasta la agencia de mi padre.

—¡Buenos días, joven Todoroki!

Asentí con la cabeza y me ponía incómodo que todos hicieran una reverencia. Entré a la oficina del viejo y lo primero que dijo fue:

—Te toca vigilar.

No le hablé ni nada así, lo único que necesito es una paga para poder tener un departamento.

Mi traje había cambiado un poco, aunque si lo veías de lejos se veía igual de aburrido que siempre.

Algunas personas me miraban con sorpresa y me tomaban una foto. El lugar destinado era el parque cerca de la U.A y el vecindario alrededor.

Jodido parque.

Los niños reían y también se podía escuchar los regaños de sus madres para que tengan más cuidado.

Me senté en una banca esperando que no pase algo que ponga en riesgo la seguridad de todas esas personas, una niña de cabellos grises vino hacia mí.

—¿Eres el nuevo héroe?

Tenía un helado en su mano derecha, la otra mano descansaba en su cintura.

—Lo soy ¿Por qué?—. Respondí con calma.

Ella frunció el ceño—. Ayúdame.

Agarró mi mano y me llevó hasta un gran árbol, alcé la vista encontrándome con un gato de color negro en la punta de la última rama.

—Por favor, ¿Puedes bajarlo?

Asentí intentando escalar el dichoso árbol, mis pies rodeaban el tronco y el gato no hacía caso a mis llamados.

—Ven, gatito, gatito—. Dije cerca de él.

La niña gritó cuando el gato se me tiró a la cara, traté de quitarlo y maldecía en voz baja.

Al final el gato volvió a subirse al árbol y yo bajé con algunos rasguños en la cara.

—Estás bien ¿Verdad?

—Tu gato no parece ser alguien muy amigable—. Comenté con una mueca.

—No es mi gato, pero lo quiero ayudar, va a empezar a llover y él se va a resfriar. Nadie lo ha querido porque es de color negro.

—Hay gente que no conoce más allá de mitos y rumores—. Ella asintió.

Froté mis manos y, antes de volver a subir, otro niño de cabellera algo lila bajó al felino.

La niña y yo nos miramos con sorpresa, el parecía tan feliz con el gato entre sus brazos.

¿Quién es ese niño?






















¡Muchas gracias por las cien lecturas!

Pasen bien 🌻

Ramen. (Shoto Todoroki  y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora