Girlfriend For Rent - [Lisrene - Lisa x Irene]

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— Quiero quedarme contigo hoy — murmuró Lisa en el hombro de la pequeña mujer que tenía acurrucada contra su cuerpo, ignorando su creciente erección.

Irene sabía que Lisa no esperaba nada de ella y eso le causaba un sinfín de sentimientos confusos. Incluso después de todo lo que había hecho por ella, seguía estando en desacuerdo con todo lo que había conocido durante toda su vida. Ella confiaba en Lisa explícitamente, pero todavía persistía en el fondo de su mente ese sentimiento que le decía que tenía que ganarse algún tipo de bondad.

— Sólo serán unas cuantas horas — Respondió la mayor mientras se daba la vuelta para enfrentar a "su novia", reprimiendo su necesidad innata de ser útil para no ser desechada. Tampoco quería que Lisa se fuera, siempre se sentía más segura con ella, pero no quería que se perdiera el juego por su culpa, después de que ya se perdió la sesión de entrenamiento del día anterior.

— Pero, ¿qué pasa si llaman cuando me vaya? No tendré acceso a mi celular cuando esté jugando... Podría volver a casa y no encontrarte aquí.

Irene sabía que no tenía sentido decirle a la menor que estaba preocupada por poner en peligro su carrera, ya que eso no era suficiente para convencer a la obstinada mujer, por lo que intentó otra táctica que sabía que funcionaría — No podemos arriesgarnos a levantar sospechas. Eres la mejor jugadora de tu equipo, si no juegas sin haber reportado algún tipo de lesión o algo por el estilo, llamarás la atención de los fans.

— Esto apesta — Dijo resignada la deportista, lamentando el hecho de que Irene tenga la razón.

— Así es, pero pronto mejorara... — la mayor intentó consolarla.

Inmediatamente Lisa siente una punzada de culpa, porque Irene está tratando de hacer que se sienta mejor, cuando ella es la que está pasando por una terrible situación — Lo siento. Estoy siendo egoísta.

— Tú — Irene coloca sus manos sobre el pecho de la deportista — eres la persona más desinteresada que he conocido — Luego une sus narices en un tierno beso esquimal. Ambas disfrutan del pequeño acto de intimidad, preparándose mentalmente para las horas de separación que vendrán esa tarde.

Lisa se sonroja y esconde la cara en el hueco del cuello de la mayor, no acostumbrada a que la elogien a menos que sea por su destreza en el campo de fútbol — Espero que no te pongan bajo protección de testigos — Ella deseaba poder dejar de quejarse, pero eso era todo lo que tenía en mente.

— Si eso es lo que tiene que suceder para que todo esto finalmente termine, entonces estoy de acuerdo con ello, porque una vez que todo termine podremos concentrarnos en nosotras — Las manos de Irene recorren el cabello de la menor, mientras la consuela con promesas de un futuro juntas.

Lisa empieza a recorrer con sus labios el cuello de la mayor, sonriendo feliz al pensar en un futuro con ella. Nunca se había permitido pensar en su futuro, aprendió a temprana edad que no tenía sentido imaginar el futuro, porque solo la llevaba a la decepción. Nunca había sentido el calor de una familia amorosa, nunca había tenido amig@s que se quedaran a su lado después de descubrir que tenía un pene entre las piernas (a excepción de Rosé), y ninguna mujer la había querido por nada más que por su saldo bancario. Esta era la primera vez en su vida que podía ver un futuro para sí misma y lo quería todo, quería todo con la hermosa mujer que tenía entre sus brazos. Podía verlas compartiendo la casa y esperando más allá de toda esperanza que las habitaciones libres, ya no estén así, porque serían las habitaciones de sus hijos. Sabía que se estaba adelantando a los hechos, pero Irene tenía ese efecto en ella, la hacía sentir segura en pensar en un futuro juntas.

— Me gusta ese pensamiento — Murmuró la menor — Y sé que valdrá la pena esperar por ello.

Irene ahueca sus mejillas e inclina la cara hacia arriba — Así será — respondió dulcemente.