Girlfriend For Rent - [Lisrene - Lisa x Irene]

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El golpe en la puerta envió un hormigueo por la columna de la deportista, haciendo que se le formara un nudo en el estómago, estaba emocionada, pero nerviosa a la vez. Estaba segura de que Irene no se enojaría con ella, porque obviamente había accedido a venir después de todo.

Respiró hondo y abrió la puerta, para ver a una sonriente mujer del otro lado — Hola Irene, entra — saludó notoriamente emocionada. Inmediatamente se recriminó internamente después de escuchar su propia voz, tuvo que recordarse a sí misma que debía actuar con calma.

— Hola Lisa — La escolta se aseguró de controlar su voz y no dejar que ninguno de los efectos de los últimos días se mostrara de ninguna manera. Lenta pero firmemente atravesó la puerta, tratando de no revelar nada con sus movimientos tampoco. Caminaba normalmente, el dolor que sentía no era evidente en absoluto, a menos que supieras lo que le había pasado.

— ¿Estás bien? — Cuestionó la deportista, la emoción que sintió hace unos momentos, ahora se había transformado en preocupación.

— Por supuesto que es así, ahora que estoy aquí contigo — Evidentemente su intento de caminar de forma natural no había funcionado, así que envolvió sus manos alrededor del cuello de Lisa, procurando atraerla para un beso y así distraerla de cualquier otra pregunta que tenga.

La deportista permitió un pequeño beso, antes de alejarse un poco cuando Irene intentó profundizarlo. Ella buscó en los ojos de la escolta tratando de encontrar una respuesta, pero estos no le revelaron nada — Es solo que caminaste de manera diferente — Al decirlo en voz alta, pensó que sonaba estúpido y un poco espeluznante que se hubiera dado cuenta de aquel detalle.

— Yo... Usé unos tacones nuevos anoche, me dejaron los pies un poco adoloridos, supongo — Fue la mentira más creíble que pudo inventar en el acto porque realmente no creía que los pocos pasos que diera pudieran dar alguna indicación del dolor que sentía en sus pies. Deseó que Lisa no hubiera sido tan observadora, pero al mismo tiempo se sentía bien que hubiera notado algo tan pequeño.

Lisa realmente no creía esa excusa, pero no iba a presionarla — Bueno, ¿entonces por qué no te quitas los zapatos? — Sugirió mientras caminaba detrás de la escolta, quitándole la chaqueta, pero no de la manera habitual (como cuando quiere llevarla a la cama rápidamente), sino de la forma en como trataría a una dama en una cita.

— Supongo que toda mi ropa tiene que desaparecer eventualmente — Irene guiñó un ojo seductoramente, mientras se volvía para enfrentar a su cliente.

— En realidad... — Balbuceó Lisa, frotándose ansiosamente la parte posterior de su cuello. La mente de Irene comenzó a maquinar varias opciones de lo que la deportista diga a continuación — Tenía la esperanza de que tal vez... pudiéramos tomar las cosas con calma esta noche y realmente me gustaría explorar todo el asunto del "servicio de la novia" contigo... si estás dispuesta.

Inmediatamente el corazón de Irene se emocionó al escuchar lo que dijo Lisa. Por supuesto que ella nunca se atrevería a decirle algo malo — Por supuesto, estás pagando, así que haremos lo que quieras — Dijo sonriendo. Pero, esta vez su sonrisa era genuina porque espera que esto signifique que puedan abrazarse y tal vez ver televisión por unas horas, solo ralentizar las cosas e ir más suave de lo habitual, ya que su cuerpo ha pasado por mucho en estos últimos días. Eventualmente sabe que tendrán relaciones íntimas, nadie pagaría por ella sino fuera por eso y menos el triple del pago habitual. Y una parte muy optimista de ella, tiene la esperanza de que tal vez la deportista le ofrezca comida como lo hacía en algunas ocasiones. Lastimosamente la comida que había degustado anoche y su almuerzo de hoy no habían sido suficientes para compensar la falta de alimentación que había sufrido durante toda la semana.