Girlfriend For Rent - [Lisrene - Lisa x Irene]

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¡¡¡ADVERTENCIA!!!

+ Bueno como les dije en el anterior episodio, en este las cosas para Irene seguirán yendo mal... En este le pasara algo muy malo, muy desagradable (supongo que ya saben a lo que me refiero), así que les dejaré una pequeña advertencia, cuando llegué esa parte para las personas que son sensibles a ese tema o simplemente no les gusté leer ese tipo de cosas...

+ Perdón si hay errores de tipo ortográfico, tipográfico, etc... No tuve tiempo para revisar el capitulo...

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Irene se estaba vistiendo lentamente mientras Neal se duchaba después de su sesión. Algo que hacían todos sus clientes, era como si estuvieran lavando sus pecados luego de usarla. Aunque por lo general ella trataba de irse lo más rápido posible, hoy se quedó esperando hasta que él terminara su limpieza habitual, con la esperanza de obtener una propina. Ella siempre cumplía con todas las solicitudes de sus clientes, pero hoy con Neal se aseguró de hacer un esfuerzo adicional.

Deseaba que él la dejara usar la ducha. Sin embargo, eso era casi imposible, después de todo ninguno de sus clientes le habían permitido usar sus instalaciones. Luego de usarla para su satisfacción, la mayoría quería que se fuera lo más rápido posible de sus aposentos. Lisa era la única excepción a esa norma. También estaba Jihu, pero era un asunto completamente diferente.

Irene casi se sentía "como en casa" cuando estaba en la mansión de Lisa. La deportista incluso le ofrecía comida, eso era algo completamente inaudito, sus clientes nunca se ofrecían a alimentarlas. Ella lo sabía por hablar con las otras escoltas. Mayormente ella rechazaba la oferta de sustento de Lisa, ​​incluso cuando se quedaba toda la noche (debía mantener las apariencias), pero en las raras ocasiones en que aceptaba algo de comer, generalmente era porque Silver le había quitado sus "privilegios" de alimento como castigo. Éste último las gobernaba con puño de hierro y cualquier delito menor podía provocar su ira. Si estaba particularmente de mal humor, a veces las castigaba a todas por algo que había hecho solo una de ellas.

El estómago de Irene se revolvió cuando escuchó que la ducha se cerraba y la puerta del baño se abría. Sabía que se esperaba que ya se hubiera ido para cuando él terminara con su aseo. Sin embargo, se quedó fingiendo que acababa de terminar de vestirse. Cuando él entró a la habitación, con una toalla envuelta alrededor de su cintura, la miró extrañamente. Ella pudo distinguir un poco de sorpresa en su rostro, pero principalmente solo molestia.

Sin dejar que sus expresiones demuestren que sabía que se había propasado con lo que se esperaba, Irene se acercó a él, mirándolo inocentemente, pasó una de sus manos por el torso húmedo del hombre. Queriendo jugar con su ego, agitó las pestañas — Gracias por hacerme sentir tan bien... — Dijo, aunque fuera una total mentira — No puedo esperar hasta la próxima cita — continuó. Terminó mordiéndose el labio y frotando suavemente su dedo en el estómago de Neal, justo por encima donde terminaba la toalla.

Sin decir nada, él la agarró firmemente por el codo y la acompañó hasta la puerta principal. Le entregó el abrigo con el que llegó, para luego abrir la puerta con la obvia implicación de que se fuera. Él había terminado con ella, por lo que ya no tenía lugar allí, hasta la próxima vez que quiera usarla para satisfacer sus deseos sexuales. Irene nunca dejó que su sonrisa desapareciera de su rostro mientras se colocaba el abrigo y caminaba hacia la limusina que la esperaba, pero tan pronto como entró al lujoso transporte y se dejó caer en el asiento, esa falsa sonrisa se borró.

Instantáneamente se sintió enferma. No solo la había jodido por completo con Lisa esa mañana, sino que ahora probablemente había cabreado tanto a otro de sus clientes, que talvez él ya no quiera usar sus servicios de nuevo.