4.-Cantuña y El Atrio de San Francisco - Quito

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Tipo de Texto: Leyenda ecuatoriana
Tipo de Contenido: "B" Apto para mayores de 12 años y menores acompañados
Género: Misterio
De el Libro: Relatos y Leyendas del Ecuador 
Existe un viejo relato y uno de los más famosos de Quito, mi hermosa ciudad colonial, dicen muchos que esta Historia se llevó a cabo en El Centro Histórico en donde ahora se levanta esta hermosa y grande iglesia franciscana que lleva una fascinante leyenda, bueno, empezaré.
Dicen que el antiguo Quito existía un indígena llamado Cantuña que aprendió arquitectura, a leer y a escribir enseñado por un franciscano. Un día llegó una autoridad española enviado por los franciscanos dandole la tarea de que construya la Iglesia franciscana mas grande de Sudamérica y le dio un plazo corto para construirla, aunque el reto era grande Cantuña aceptó el trato.
Después se cuenta que al siguiente día cientos de obreros indígenas empezaron a trabajar el la construcción de aquel convento, la construcción era increíble, se levantó un hermoso patio junto a la iglesia y dentro todo estaba hecho de pan de oro, todo avanzo muy bien y de repente sucedió lo inevitable: Antes de que llegue el amanecer cayó una fuerte lluvia acompañada por un temblor que destruyó todo el Atrio de San Francisco, después al amanecer llegaron las autoridades españolas a darle una mala noticia:
- ¿Que es lo que a pasado aquí?
- La fuerte lluvia y el temblor de anoche lo destruyeron todo - Decía Cantuña frustrado.
- Penoso en realidad - decía el español - Escúchanos bien si para mañana el Atrio de San Francisco no está acabado, reza a Dios pues iras preso, así que veras como solucionas.
Al llegar el anochecer Cantuña empezaba a temblar pues si no hacia algo rápido iría a la cárcel y tal vez no saldría jamás, los obreros no volvieron y Cantuña estaba solo, de la desesperación hasta maldecía a Dios, fue cuando entonces empezó a creer que alguien estaba cerca regresó a ver atrás, pero no había nadie, miró hacia adelante y vio a un hombre salir de entre las sombras, tenía piel roja, cachos, una cola puntiaguda, colmillos, ojos de fuego, nariz puntiaguda y en su mano derecha llevaba un trinche terrorífico.
- Soy Luzbel - dijo el ser extraño- Cuéntame la razón por la que andas angustiado Cantuña.
- Si tan solo sintieras lo que yo siento - pronunció temblando Cantuña - Hace algunos meses unos franciscanos me dieron la tarea de construir el atrio de San Francisco y.....
-Si, se lo que pasó toda la tormento destruyó esa hermosa obra de arte- decía Satanas - Yo puedo ayudarte a terminar la infraestructura del atrio de San Francisco, pero todo trabajo tiene paga, en este caso algo diminuto e insignificante estoy hablando de TU ALMA!!!!!!
- Sí, y porque debería aceptar - digo Cantuña.
- Porque tu otra opción es pudrirte en la cárcel - dijo riendo el Diablo.
- No tengo de otra - decía temblando Cantuña - acepto - dijo firmando el trato con el diablo.
Entonces Lucifer hizo una explosión de azufre y salieron millones de diablillos y todos se pusieron a trabajar, por cada minuto se ponían 3 metros cuadrados de pared o mas, era realmente sorprendente como avanzaba la construcción, dado esto Cantuña se arrepintió de lo que hizo y vio que iba a amanecer en 1 hora y que el atrio estaba casi listo, fue entonces cuando le pidió ayuda a Dios y el con su mano hizo cenizas a un diablillo que llevaba una de las últimas rocas y en ese momento Cantuña supo qué hacer.
Casi al amanecer el atrio de San Francisco estaba listo y volvió a aparecer el diablo y dijo:
- Muy bien indio, el trato está cumplido DAME TU ALMA - reía el Diablo
Entonces en el atrio sonó la campanada del amanecer
Victoria - proclamaba Cantuña - falta una piedra

Al final Cantuña había escondido la última piedra y por esto el diablo no pudo culminar el trato y el atrio se vio casi terminado, !!!CASI TERMINADO!!!

Al diablo le salían chispas de los ojos no podía creerlo, en la plaza hizo un hueco y entró en las llamas del infierno. Cantuña se había salvado, el atrio de San Francisco lucía resplandeciente como hoy en día, sin embargo, le falta su última piedra así como le faltaba una parte al alma de Cantuña.

Moraleja: El alma es lo mas precisado que alguien puede tener, es el motor de nuestra vida y se rompe cuando se toman malas decisiones.
Pd: El siguiente relato tal vez no lo habrás conocido pues es de Pomasqui, un hermoso pueblo al norte de Quito, pero, vale la pena leerlo :D

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