Capitulo 7.
La luna
Amelia Miller.
Darío termino de hacer la presentación de la banda, y subieron el resto de los integrantes. Bruno se fue al teclado eléctrico, Lucas al bajo, Igor tomo una de las guitarras eléctricas que había, Ethan la otra y se posiciono al frente del micrófono, Iván se fue a la guitarra acústica que había y por último Darío que se situó detrás de su batería. La cual tenía escrita HELL FREED en letras rojas con bordes blancos simulando que se derretían.
Cuando escuche la voz de Ethan a través de los amplificadores, algo recorre mi columna haciendo que todos los vellos de mi cuerpo se ericen. Su voz... no sé cómo describirla, pero era hipnotízate, suave, ronca y grave, justo en el momento que sus ojos bajaron hacia donde yo estaba me di cuenta de lo cerca que me encontraba del escenario.
Le sostuve la mirada hasta que el decidió romperla para concentrarse en su guitarra.
Mi mente no se encontraba ahí en esa fiesta con un montón de personas desconocidas, hizo un viaje a cientos de escenarios donde solo estábamos ambos, donde el me cantaba al oído o me dedicaba canciones. En ese instante me di cuenta de que me gustaría poder experimentarlo todos.
Confirmamos, te tiraste y sin paracaídas.
El empujón de Alan mientras abrazaba a Emma me hizo volver a la realidad, donde si estaba en una fiesta y no sola con Ethan el cual estaba con una sonrisa en todo su rostro, sacudiendo su cabeza de arriba abajo mientras saltaba.
Esta escena solo me transmitía felicidad y alegría. Así que por primera vez en un buen tiempo me permití sentirlas a flor de piel.
Me hice una con el público, con mis nuevos amigos, disfruté cada minuto, grito, salto. Emma dejó a Alan y se pusieron a mi lado, los tres gritábamos y bailábamos a la par. Tati y Olí estaban en lo suyo con dos chicos, mientras yo sentía que mi corazón se iba a salir cada que el me miraba o me dedicaba una sonrisa.
Terminaron de tocar, se despidieron y bajaron. Todo el mundo les aplaudía y vitoreaban.
No voy a negar que tienen talento.
Ni que lo digas, los seis se complementaban. Em me hizo un tipo de señas con las cejas.
—Que le pasan a tus cej... — el toque en mi hombro me dejo con la pregunta a medias.
—¿Que les pareció? —pregunto posándose a mi lado seguido de Lucas y Igor
Estos dos últimos compartían miradas cómplices y sonrisas, Ethan por lo contrario me miraba, aunque no lo veía sentía su mirada en mi cabeza gracias a su gran altura.
—Estuvo genial — respondí — Son muy buenos chicos, felicidades.
Ellos me agradecieron y empezamos a hablar hasta que la música a todo volumen volvió, junto con el resto de los chicos que venían con Val y Ana. Todos hicimos una especie de circulo el cual se fue deformando poco a poco.
Me fui un poco hacia atrás chocando mi espalda con el torso duro de cierta personita, en ese momento el ambiente cambio, la temperatura subió y no sé si fue por ese pequeño accidente o por la letra de la canción.
Ambas.
Por alguna extraña razón no me quise apartar, y empecé a bailar al son de Anitta y J Balvin con Ethan atrás mío. Aparte mi pelo hacia un lado, el me pego más a él, nuestras caderas parecían tener vida propia ambas estaban coordinadas, sus manos recorrían mi cintura y poco de mis caderas sin sobrepasar el límite, mis manos también parecían tener vida propia porque trazaron un recorrido desde su cabeza hasta su cadera y así sucesivamente, a veces me quedaba en su cuello y me apoyaba en su hombro con mi cabeza hacia atrás.
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Caducamos En Marzo
RomanceAmelie y Ethan, por alguna extraña razón siempre caducaban en marzo. Hasta marzo era su fecha de caducidad Hasta marzo se recordarían. Hasta marzo se verían de nuevo. Hasta marzo se darán cuenta. Hasta marzo se amarían. Siempre era lo mismo con Ello...