Voz del corazón

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Robert.
Me di la vuelta, me resigne a que no encontraria nada, comense a caminar, pero topece con una raiz de un arbol que sobresalia entre la nieve, cai y al levantar la vista me encontre con algo que iso que mi estomago se rebolviera.

El pequeño lago que estaba abajo, estaba teñido de un color rojo, eso me asusto, me levante y esta vez comenze a correr a la orilla del lago siguiendo ese color rojo, me detuve en seco.

Mi corazon dio un vuelco al ver a Luna tirada con medio cuerpo dentro del lago, mire y el rastro de sangre que seguia estaba a un lado suyo y terminaba donde ella estaba, me acerque corriendo y me puse de rodillas a un lado de ella, ella levanto la vista devilmente y me miro, su cara estaba llena de lagrimas y sangre, tenia heridas horribles en todo su cuerpo -p-perdon-name por f-favor- dijo entrecortadamente para despues, cerrar sus ojos, algo dentro de mi se rompio y las lagrimas comenzaron a salir.

La tome en mis brazos y la lleve a un hospital que estaba cerca, los doctores la internaron de inmediato y al cabo de mas de una hora una mujer de cabello castaño y ojos celestes se acerco a mi -disculpa tu eres el que trajo a la chica a urgencias verdad- me levante de golpe -si si, digame como esta- ella me miro, pareciera que noto que estaba preocupado -mira chico, solo te dire que si ubiesen llegado un segundo mas tarde tu novia ya no estaria viva- senti como si me dieran un golpe fuerte en el pecho -pero afortunadamente ya esta mejor- dijo sonriendo.

Por algun motivo senti alibio, aunque mi sentimientos de rencor no habian desaparecido por completo -podria entrar a verla?- pregunte, ella lo penso por varios segundos -esta bien solo trata de no alterarla- dijo mientras se daba la media vuelta y me guiaba a la habitacion, abrio la puerta y me indico que pasara, lo hice y cerro la puerta dejandonos solos.

Luna.
Desperte, mire a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en un hospital, no recordaba mucho, alcabo de unos minutos comenze a recordar lo sicedido, llore de nuevo al recordar ese dolor tan horrible, escuche la puerta abrirse y lo vi, vi a Robert entrar, se acerco a mi -p-perd- puso su dedo en mis labios y me abrazo, me soprendi mucho y correspondi.

Robert.
En ese momento no pense en nada, solo queria abrasarla y protegerla, no se si mi sieño era real, pero al parecer, lo estaba escuchando, estaba escuchando la voz del corazón...

Corazón de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora