Sola

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Luna.
Sali del lago y me vesti, Robert aun seguia dentro asi que decidi adelantarme a mi casa, antes de llegar me detuve, mire la fachada y recorde todo lo hermosa que era mi vida hasta que me converti en este monstruo, aprete los puños, jamas me perdonaria a mi misma por haberle hecho eso a mi familia.

Entre a la casa y me sente en la cama de la que antes era la habitacion de mis padres, todo se veia intacto, me recoste y undi mi cara en la almohada, senti como las lagrimas comenzaban a salir de mis ojos y los cerre.

Robert.
Entre a la casa y comenze a buscar a Luna, no queria dejarla sola queria saber porque ella estaba asi, me acerque a una habitacion y escuche pequeños sollozos, me asuste y entre de golpe, la vi acostada en la cama con su rostro undido en una vieja almohada, al parecer la asuste porque dio un brinco y se levanto de inmediato, me acerque a ella y trate de mirarla a los ojos.

Ella giro su cara y la agacho al parecer no queria ser vista de ese modo, sin pensarlo dos veces la abrace pero ella no correspondio solo se quedo quieta -porfavor dime que te pasa- le pregunte separandome lentamente de ella -no es nada estoy bien solo algo cansada- trato de darse la vuelta para salir pero la detuve, la tome de los hombros y la obligue a mirarme -como esperas que creea eso!- le dije molesto.

Luna.
Me sorprendio mucho su acctitud pero a la vez me molesto el no tenia porque hablarme de ese modo -no tengo porque contestarte nada!- le grite soltandome de su agarre -quiero ayudarte, porque no me dejas!!- me dijo acercandose, no pude contener mis lagrimas -pues yo no quiero que me ayudes!, sabes porque!, porque nadie puede hacer tal cosa!, quieres ayudarme?!- saque una navaja que llevaba, se la puse en la mano y la acerque a mi cuello -matame!!, eso me ayudaria mejor que nada!!-.

El ambiente se quedo algo silencioso, de un momento a otro me tiro en la cama y se puso sobre mi, levanto la navaja hacia arriba, yo solo cerre mis ojos y levante mi cara dejando expuesto mi cuello, senti algo calido en mis labios, abri mis ojos y el, Robert estaba, besandome.

Robert.
No lo soporte mas, el verla asi, me abalance sobre ella y la bese, al principio puso algo de resistencia pero despues me correspondio, poco a poco me levante hasta hacerla sentarse y me separe para mirarla a los ojos -como pensaste que de verdad te haria daño- ella me miro y giro la cara, la tome del menton haciendola mirarme -yo jamas haria algo asi- ella esbozo una pequeña sonrisa pero solo duro unos segundos -tal vez ubiese sido mejor estar sola en esto, como siempre lo he estado- sus palabras icieron que me sintiera muy mal, ta tome entre mis brazos y me recoste abrasandola -jamas tendras que estar sola otra vez- le dije en voz baja, ella se acurruco en mi pecho y se quedo dormida, no debo permitir que esto le vuelva a pasar, no la puedo dejar, sola...

Corazón de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora