Parte 6; Diesel

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Noche del 10 de octubre, 2021 (unos días antes de la actualidad)

Me di la vuelta en la silla con el pequeño porro que acababa de armar en mis manos para enseñárselo a Diesel con orgullo. Ella lo vió y sonrió satisfecha

- Genial.- dijo con una vibra pacífica.

- No quedó muy grande pero seguro te pega.- se lo acerqué para que lo agarrara y así lo hizo. Yo no pensaba fumar, tenía mi trato con Wally de dejar de hacerlo y ni siquiera estaba tentada. Sabía que el se estaba resistiendo y yo no me estaba esforzando si quiera.

Me levanté y me serví... Ron...? Creo que era ron, Diesel me había dicho que agarrara las botellas que quisiera del pequeño bar que había en su casa. Yo no tenía ni idea de que era cada cosa o que tanto me iba a pegar así que lo dejé al azar.

- Hacemos un shot?- preguntó acercándose luego de terminar de fumar el porro por la ventana.

Asentí.

- Bueno.- Una parte de mi realmente no quería tomar... Ni fumar ni hacer nada esa noche. Tal vez solo hablar un poco y luego irnos a dormir pero siempre era "ritual" ir un fin de semana a la casa de Diesel y destruir nuestros pulmones e hígados.

Sabía que ella si estaba de buen humor hoy y no quería desilusionarla así que serví una bebida rara y transparente en los dos pequeños vasitos de shot y después de contar hasta 3 quedaron vacíos de nuevo.

Nota:

-Conozco a Diesel hace mucho, al igual que a Maxi, las dos estuvieron en mi misma clase hasta cuarto de secundaria.
Ahora en quinto cada estudiante eligió ir a alguna rama específica, Diesel fue a ciencias, Maxi a humanidad y yo... Bueno... Estoy en arte.
Así que las tres nos separamos de clase luego de 8 años juntas.

Aunque bueno, a diferencia de Maxi, Diesel no siempre fue mi amiga, en la primaria nos llevamos bastante mal, creo que a ella no le gustaba que yo me acercara a Maxi -que era una de sus mejores amigas en ese momento-
De todas formas, en primero de secundaria Diesel y yo comenzamos a acercamos más, luego nos distanciamos y de nuevo, volvimos a ser amigas encontrándonos ahora en la actualidad, drogandonos en su habitación sin preocuparnos de si su madre entra a ver cómo estamos o a preguntar si necesitamos algo, ella ya sabía lo que estábamos haciendo desde el momento en el que pusimos la música a todo volumen que indicaba claramente que: no queríamos ser interrumpidas por nadie.

Fin de nota.

Firma: BarracudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora