cuatro

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cerré la ventanita y me saqué el barbijo cuando vuelven a tocar, seguro era alguien que se olvidó algo; todo lo contrario.

me volví a poner el tapa boca y abrí.

一hola 一musite con diminuta sonrisa.

一-hola, Daira, ¿cierto?

alce las cejas y reconocí al chico del otro día.

-一ella misma, ¿sos Anthony?

一él mismo -río-. ya me difamaron, ¿qué te dijo?

reí con él y le contesté:

一-nada, nada malo. sólo que lo molestabas con preguntas -hice comillas con mis dedos.

一-bueno, no venía a decir mucho, creo que ahora nos vamos a ver seguido -comentó.

-一¿por qué? -eleve las cejas con diversión-. ¿vendrán a comprar mucho?

él abrió con ojos con asombro -eso no lo entendí- como sí hubiera dicho algo que no tenía que decir.

一-sí, sí. eso mismo, hay buenos precios ya sabes -rasco detrás de su oreja, frunciendo sus cejas.

一-está bien -hice mueca de que no tenía importancia.

一-bien. entonces, nos vemos -dio media vuelta pero se volvió-. Daira.

一¿sí?

一creo que nos llevaremos bastante bien.

一creo lo mismo.

se despidió con la mano e hice lo mismo.

faltaba poco para salir, increíblemente Franco estaba esperándome, lo hice pasar y hablé con María informandole que me iba y me despedí.

en el viaje hablamos de diversos temas, hasta que preguntó sobre el chico del que le había comentado.

一¿qué onda con el pibe que me nombraste? -elevó una ceja y desvió la vista del camino para mirarme.

一nada -era la verdad, no había mucho que comentar-, hoy volvió al quiosco y me chamuyó un poco para que le pasara mi número.

a Franco se le tenso la mandíbula e intentó disimularlo con mueca de diversión.

一-¿si? ¿se lo pasaste? -volvió a desviar su mirada para verme.

一-ni ahí. me pasó el que supuestamente era el número de un amigo -reí, me resultaba gracioso el que usara a su amigo para eso.

一¿y hablaron? ¿se lo creiste? -Franco parecía más tranquilo, no hice comentario al respecto.

一sí y no. como dije, chamuyo.

一-¿te parece lindo? -doblo en la esquina de la cuadra donde era mi casa.

一no.

mentira.

cuando estaciono bajamos y él siguió con el cuestionario.

一-¿me imagino que sabes el nombre?

一-hola ma -saludé a mi mamá ignorando a Franco-. sí, Jaden -lo encare y le respondí.

一-¿Jaden? ¿quién es? -consultó mi vieja.

一un pibe que está chayumando a su hija -terminó por alegar Fran.

lo miré maldiciendo silenciosamente; no tenía porque comunicarlo de esa manera.

besé la mejilla de mi progenitora, ignorando el asombro en su expresión, y comenté sin mucha importancia:

一sí. lo bueno es que no lo hace a los cuatro vientos.

la mano izquierda de Fran apenas rozo su pecho. su faceta pasó a ser de indignación, de manera falsa.

mi mamá rió y nos transmitió una mirada tranquilizadora.

一-no hacen falta las disputas, de alguna forma me iba a enterar.

acepté con un movimiento de cabeza: en este barrio siempre te enterabas de hasta lo más mínimo, sin ser literal.

como había dicho, mi mejor amigo era un integrante más en la familia. se quedaba a cenar y dormir hasta la tarde, del dia siguiente, que yo me iba a trabajar, e igual él. en ocasiones se iba temprano para su casa, eso mismo, en ocasiones. no pasaba demasiado tiempo en lugar donde se crió, tampoco con esas personas: sus padres, hermanos, abuelos, y el resto de su familia. sacando a los últimos dos, con su papás ni cruzaba palabra.

en cambio con sus tres hermanos, si bien no convivían, estaban comunicados y se veían todo el tiempo. al igual que con sus amados abuelos. ellos fueron los que más tiempo se encargaron, mantuvieron y prácticamente criaron a los tres menores.










(¡!)
feliz año nuevo! <3

mariposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora