ᴍʏ ᴛᴇᴀᴄʜᴇʀ ❛❛젠리사❛❛

×Capítulo 18×

(Contenido sexual explícito, se recomienda leer con suma discreción).

POV Jennie:

El corazón me latía tan rápido qué no sabía que hacer, ella me tenía entre sus manos, me agarraba como si fuera su presa, ese pedazo de carne qué va a ser su cena y lo cuida con sus garras.

Pero me encanta, me encanta ser deseada por ella, ser tomada por sus manos como si fuera suya. Es decir, soy suya.

No supe en que momento llegamos a su apartamento, lo único que se es que en cuanto entré, ella me tomó de la cintura y me acorraló contra la pared, besándome tan apasionadamente qué sentí que perdería la cordura en cualquier momento.

Extrañé tanto estas sensaciones en mi cuerpo, extrañaba sentirme hipnotizada por sus dedos, por su tacto caliente quemando mi piel y haciéndome sentir sexy y sensual.
No soy para nada inocente y jamas lo he sido, me encantan las emociones fuertes, me encanta ser parte del arte de sentir tu piel arder mientras alguien más te toca delicadamente pero a la vez con ese toque salvaje qué te hace sentir excitada... Todo eso solo es capaz de hacerme sentir Lisa.

Lisa pasó sus manos por mis caderas, deslizando sus dedos por mi entrepierna, dejándome deseosa de más.
De un jalón, arrancó mi camisa, rompiéndola por completo, haciendo qué los botones de esta salieran disparados.

Solo me quedé en sostén y ella subió sus manos por todo mi abdomen hasta dirigirse a mis pechos, los apretó con sus manos y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando quitó mi brasier, lo lanzó a algún lado y besó mis ya erectos pezones.

Su boca fue a parar a mi cuello, chupaba con delicadeza algunas veces pero la mayoría de ella lo hacía salvajemente y eso me estaba volviendo loca. Buscó ese punto donde se puede sentir el latido del corazón y chupó ahí, succionando para dejar una marca qué no se quitaría con facilidad.

Hice mi cuello hacia atrás para que ella pudiera tener más acceso a el, pude escuchar una pequeña risita de su parte pero estaba demasiado excitada para prestar atención en eso.
Moría por que ella me hiciera las cosas que me hacía cuando era su alumna mal portada, cuando me amarraba a su cama y me hacía gritar su nombre, moría por volver a estar en su cuarto de juegos.

- ¿Dónde está tu cuarto de juegos? - Pregunté con dificultad, pues no podía hablar tan fácil cuando ella estaba recorriendo mi cuello con su boca

- Parece que alguien está impaciente - Susurró en mi cuello, pasando su nariz por el lugar, dejando pequeñas caricias.

- Es solo que... De verdad extrañé esto - Jadee al sentir la boca de Lisa chupar una parte de su cuello.

- No tengo cuarto de juegos aquí, tendré que improvisar - Sonrió coqueta.

Sin previo aviso, Lisa me alzó, yo enrede mis piernas en la cintura de la ahora pelicafé, quién me tomaba de los glúteos para que no me resbalara de su agarre.
La tomé del cabello y la empujé hacia mi boca, quería besarla, quería sentirla, quería tocarla... Quería hacer con ella y que ella hiciera conmigo lo que quisiera, después de tanto tiempo, al fin estamos a punto de iniciar de nuevo ese fuego.

Subimos las escaleras como pudimos, Lisa cargando mi cuerpo, estrujando mi trasero con sus manos mientras me besa.

Me estaba ahogando en su sabor, en sus besos, en sus caricias. Todo en ella me encantó desde el primer día que la vi llegar a mi preparatoria. Lisa era mi perdición.

Entramos en lo que supuse era su habitación, ella con dificultad abrió la puerta y la cerró cuando entramos. Se dirigió a la cama y me recostó ahí con suma delicadeza, como si fuera una hoja frágil qué en cualquier momento se desmoronaría.