ᴍʏ ᴛᴇᴀᴄʜᴇʀ ❛❛젠리사❛❛

•Capítulo 4•

POV Lalisa:

Jennie me tenía loca, había deseado tenerla en mi cama, sometida, encadenada y en todas las posiciones posibles, al fin se había cumplido mi fantasía.

Sé que esto está mal pero es excitante, no estoy diciendo que me gustan las niñas pero ella no es cualquiera, es MI niña, solo yo puedo tenerla.

Ese cuerpo pequeño, esa piel de porcelana y blanquecina, esa cara de inocente y esa mente pervertida la vuelven única y solo yo puedo poseerla.

Cuando la vi por primera vez, sentí un cosquilleo indescriptible, ella tenía que ser mi sumisa si o si, no había otra opción, sabía que tenía que caer en mis redes y así lo hizo. Cada que me veía, podía notar en sus ojos esos pensamientos impuros, demasiado pervertida para tener diez y siente años.

Y eso era lo excitante, lo que me hacía desearla cada día más y querer tenerla cerca siempre y parece que al fin lo logré.

                           *****

Voy caminando por el pasillo, con mi café en la mano, mis tacones golpean el suelo y todos me observan mientras muevo mis caderas. Desde alumnos y profesores, hasta el conserje y personal de mantenimiento.

Siempre he sido el centro de atención, me encanta tener el control de todo y siempre ser observada y admirada por las personas a mi al rededor, hasta cierto punto, eso me hace sentir superior.

Entré al aula correspondiente, había llegado temprano y no había muchos alumnos, faltaban al rededor de media hora para que iniciaran las clases.

Me senté en la silla, puse el café en el escritorio y me dispuse a ver un rato mis redes sociales, seguramente tenía miles de solicitudes de amistad en Facebook y unos cien seguidores más en instagram.

POV Jennie:

Me levanté más temprano que de costumbre, Rosé llegó demasiado temprano a mi apartamento diciendo que teníamos que llegar temprano a la escuela porque nuestra amiga Nayeon llegaría de Alemania y nos vería temprano, eso me emocionó, pues tengo demasiado tiempo sin verla.

Nayeon estaba en otro colegio, por lo cual no nos veíamos seguido, solo cuando ella iba a mi casa, pero cuando se fue de Corea con su familia, no la volví a ver en un buen tiempo, casi un año.

Y hoy que la veré, estoy muy feliz, hemos sido amigas desde los doce años, es como una hermana para mí.

Recuerdo que ella se confesó a mí pero jamás la correspondí, aún así seguimos siendo amigas.

Ya estaba lista, Rosé me esperaba paciente en la pequeña sala, comiendo una manzana.

- ¡Rápido, no llegaremos para ver a la coneja!- Tomé de la muñeca a Rosé, obligándola a caminar.

- Auch- Dijo por lo bajo al tomarla así.

Después de unos minutos caminado, llegamos a la escuela, está estaba desolada, solo unos cuantos alumnos llegaban, había más maestros que chicos caminando por los alrededores.

Rosé y yo fuimos directamente al jardín de la escuela, Nayeon le  había dicho a Rosé que nos vería ahí, hola estaba impaciente por verla.

Me pregunto porque en el jardín trasero, no le tomé mucha importancia así que me dirigí ahí junto con mi amiga.
Cuando llegamos, Nayeon nos esperaba sonriente, esos dientes de conejo me hacen distinguirla de todos los demás.

- ¡Jennie!- La coneja saltó hacía a mí, abrazándome y casi sacando todo el aire que había en mí.

- Nayeon... No puedo respirar- Murmuré, estaba estática, ni siquiera pude corresponder el abrazo porque me estaba quedando sin aire.

- ¡Oh!, Lo siento- Se alejó de mí y abrazó a Rosé, saludándola por igual, solo que con menos entusiasmo, por alguna razón solo me miraba a mí.

Después de un rato conversando, las tres sentadas en el césped, Rosé dijo que tenía hambre e iría a una cafetería antes de que las clases comenzaran, dejándome sola con Nayeon.

- Y bien Jennie... ¿Tienes novio o novia?- Preguntó ella.

Al escuchar eso, no pude evitar pensar en mi profesora Lalisa, no se exactamente que éramos pero me gustaba, le había entregado mi virginidad, ¿Eso la hace especial no?.

A pesar de todo eso, mi respuesta a la pregunta de Nayeon fue "no".
Era ridículo decir que mi novia era la profesora de inglés que es muchos años mayor que yo, solo había tenido sexo con ella una vez y listo, probablemente ella tenía novia o estaba casada... Aguarda un minuto, ¡¿Qué?!, ¡¿Casada?!.

- Me alegra que no tengas compromiso- Salí de mis pensamientos cuando Nayeon dijo eso.

- ¿Porqué?- Pregunté confundida, ¿Acaso le alegraba que yo fuera una solterona antisocial?.

- Jennie, sabes lo que yo siento por tí, no solo amistad, eres... Alguien especial-  Gateo hacía mi peligrosamente, quedando casi encima de mi cuerpo.

- Nayeon... ¿Q-Que haces?- Me interrumpió con un beso.

Yo solo abrí los ojos como platos, casi se salían de sus órbitas, ¿Porque hizo eso?.
Ella no movía sus labios, solo los mantenía encima de los míos, nada comparado con mi querida profesora Lalisa, que podía comerme la boca en un segundo.

- Tierno- Pensé, era Nayeon, ella no podía hacer nada pervertido.

En cambio, yo tenía pensamientos sexuales todos los días a todas horas en mi cabeza, ese beso no me provocó nada, los únicos que eran capaces de provocarme algo, eran los besos de esos labios carnosos y gruesos de mi Teacher.

De pronto, escuché como alguien tosía para llamar nuestra atención.

- Señoritas- Esa voz me causo escalofríos.

En seguida nos separamos, observé a Nayeon, quién estaba ligeramente sonrojada, después me giré y noté mi peor pesadilla, Lalisa estaba de pie ahí, con los brazos cruzados.

- P-Profesora- Me levanté en seguida del pasto, sacudiendo mi trasero de la tierra que se pegó a el.

- La espero en el aula señorita Jennie- Sin más, se fue sin siquiera dejarme decirle algo.

Maldita sea, la cagué.

- Jennie...- La interrumpí, no tenía ganas de hablar con ella, por su culpa tal vez me darán un castigo.

- Me tengo que ir, nos vemos después Nayeon- Tomé mi mochila del suelo y me fuí de ahí.

Lean mis demás fanfics, no sean culos JAJAJAJA