Un angel deslumbrante [Teruhashi Kokomi x OC]

[3] Sol y lluvia

Jueves en la mañana, Suzuki Akiko se dirige a la escuela ahora acompañada de su amiga Chiyo, quien por fin logró despertar más temprano para ir juntas.
Resulta que vivían cerca, que conveniente.

Las dos iban apenas despiertas, un poco más y se traían la cama con ellas.
¿Quién puede sacar charla a las 6 de la mañana?
Ellas no pueden.

La que si puede es Teruhashi, que hasta a las 6 de la mañana es perfecta. No es como si hubiese tomado un litro de café antes de venir.

Incluso si trae cafeína a intravena, ella es capaz de crear una charla amena y perfecta para despertar a sus amigas con su dulce y suave voz.

Para Akiko lo mejor del día es eso, escuchar la voz de Teruhashi hablando de cosas vanales como la tarea o sobre una nueva tienda que visitó, porque la manera en que habla, la manera en que describe los lugares, o en que enfatiza ciertas palabras es adorable.
Incluso si no puede mantener sus ojos abiertos, puede recordar cada palabra que pronuncia Teruhashi.
Ese es el efecto que ella tiene en la gente.

A la tarde, Suzuki y Teruhashi están sentadas en el patio de la escuela en un silencio calmo.
De cualquier manera, no importa si Teruhashi habla, la de lentes está distraída, su mirada perdida en el cielo.

— Se está nublado.

— ¿Qué?— dijo sin entender del todo Kokomi

— El cielo, se está nublado. Esta mañana estaba despejado, ahora pareciera que fuera a llover.- aclaró Akiko sin bajar la mirada

— Ah sí, hoy hay pronóstico de lluvia.

— ¿Queé? No traje mi paraguas.- se quejó con pena

— Si quieres te puedo prestar el mío.

— No gracias Teruhashi, en el peor de los casos solo tendría que esperar en el escuela hasta que termine la lluvia.

— Suzuki, es de mala educación siempre rechazar a la gente... —le reprochó con un suave puchero. Realmente solo quería decirle que deje de rechazarla a ella. A ella nadie la rechaza!

— Oh. Solo no quiero que por mi culpa te dé frío o te llegues a enfermar.

— Oh.

Una pequeña sonrisa torpemente se dibujó en los labios de Teruhashi.
"Suzuki siempre rechaza mi ayuda para no afectarme a mí" pensó curiosa sin poder reprocharle nada más.
Talvez algún día entendería más facilmente lo que pasa por su cabeza.

— Ya volví~— suspiró Yumehara, cansada, pero con comida en manos

— Tomen, ¿Quieren?

— Siempre.— Suzuki estiró sus manos para recibir un pan

— Si, gracias.

Ahora las tres estaban sentadas en el pasto del patio, platicando relajadas sobre pequeños recuerdos y cosas cotidianas.

Mientras estaban en la última clase del día, comenzó la lluvia.
A pesar de no estar en la fila de las ventanas, Suzuki no pudo evitar distraerse con las gotas. Eran muchas gotas.

En día como éstos, ella desearía tener un auto... Y alguien que la pase a buscar en dicho auto, porque ella no sabe manejar.

Cuando por fin terminó la hora, Suzuki guardó sus cosas sin deseo de irse. No es como que pudiera ir a otro lado tampoco.
Aún así en algún momento terminó de guardar y fué hasta la salida a cambiarse de zapatos.

Justo en la puerta estaba Yumehara, mirando la lluvia como perro abandonado.

— No traje mi paraguas...