Los alumnos y alumnas del instituto salieron cansados de sus aulas cuando sonó el timbre que indicaba el inicio del receso por almuerzo. Nuestra protagonista todavía se encontraba en el salón ya que le había prometido a su compañero de estudio, que iba a hablar con la profesora del examen para conseguir información sobre el mismo, y también, para consultar dudas que tuvieron al estudiar. La señora mayor al ver el interés de la menor, con gusto le explicó cada pregunta que salía de ella, mientras señalaba sus apuntes. Se quedaron dialogando sobre cómo sería el examen hasta que alguien abrió la puerta del aula.
–¿No le enseñaron a tocar la puerta, Ryuguji?– acusó viendo la figura de su alumno.
–Disculpe profesora, estaba buscando a mi compañera.– observó a la chica que se tapaba la boca para no reírse de él.
–Él es mi compañero de estudio. Junto a él hicimos los resumenes y cuadros que le mostré.– trató de defender a su compañero que ya la empezaba a mirar mal.
–Oh, no puedo creerlo. Muy bien Yamaguchi, logró que Ryuguji se esfuerce por la clase. Muchísimas gracias.– tomó de las manos a la chica agradeciéndole. El más alto solo se inclinó hacia la mayor.
–No se preocupe. Haré que se esfuerce más en las próximas clases también.– río la más baja sacándole una sonrisa al rubio y a la señora.
–Vayan a comer tranquilos, ya me tengo que ir a mi hogar. Considero que van en buen camino al examen, así que sigan así y aprobaran con la nota más alta.– le mostró una sonrisa tranquilizadora a ambos jóvenes.
–Muchisimas gracias profesora. Nos vemos en la fecha del examen.– saludó la chica recogiendo las cosas del escritorio. El chico también le agradeció para luego seguir a Vivi a su lugar. Cuando la señora salió del aula y se perdió de la vista de ambos chicos, el muchacho soltó un suspiro.
–¿Cómo lograste comprar de tal manera a la profesora?– la chica río ante la pregunta dejando los papeles en su escritorio.
–No hice nada Kenny. Solo le consulte y me aclaró mis dudas.– respondió tranquilamente. El más alto impresionado solo asintió. –¿Vamos a comer al comedor o quieres comer aquí conmigo?
–Busco mi almuerzo y vuelvo, ¿Si?– dijo el vice capitán acariciando la cabeza de la chica.
–Te espero Kenny. Ve tranquilo.– le sonrió y este le dió un beso en la frente.
El chico dejó el aula y la chica aprovechó para despejar y limpiar su escritorio. Luego de unos minutos en los que se los pasó leyendo mensajes en su celular, se escuchaba un barullo que se encaminaba al salón de la chica. De repente se abre la puerta de golpe mostrando a su Kenny con Mikey colgándose de su espalda y dos chicos detrás de él que eran muy parecidos, solo cambiaban el color de cabello y su expresión facial.
–Lo siento Vivi. Ellos me siguieron, luego les daré unos golpes.– amenazó el más alto. La chica los recibió con una sonrisa.
–Esta bien Kenny. Vengan siéntense.– invitó a los chicos a sentarse al rededor de su mesa.
–Vivi nos quiere, no como tú.– habló uno de los muchachos con el cabello celeste. Ken lo miró mal para acercar una silla al lado de la chica y sentó a Mikey a su costado.
–Ellos son Angry y Smiley.– indicó el más alto señalando a cada uno. Ambos estiraron sus manos y ella estiró sus brazos para darle una mano a cada uno.
–Soy Vivi mucho gusto.– sacudió sus manos en señal de saludo.
–Que linda.– Sonrió el de cabello rosado.
–Un placer conocerte.– agregó Angry.
–¿Empezamos a comer?– dijo Mikey con una sonrisa de oreja a oreja, sacando una caja llena de comida. –¿Qué les tocó a ustedes? Emma me hizo sándwiches.
–Nosotros trajimos ramen. El mío es picante.– mostró Smiley.
–El mío es normal.– también mostró el suyo con un intento de sonrisa.
–Wow se ven geniales.– Vivi aplaudió los platos de ambos chicos. –No sé que me hizo mi hermano.– abrió su lonchera y vió que tenía arroz, con verduras y camarones esparcidos en el mismo.
–¡Wooow Vivi, se ve riquísimo!– dijo Mikey intentando acercarse más a ella pero Kenny estaba en el medio, así que no lo logró. –Faltas tu Ken-chin.
–Yo compré fideos instantáneos en la cafetería.– dijo sacándole la tapa de papel que tenía el paquete.
–Que raro que mi hermano no te haya dado una lonchera. Perdón, no pudiste ir a tu casa.– pidió disculpas Vivi.
–Tranquila enana, no tengo mucha hambre de igual manera.– acarició la cabeza de la chica.
–¡Puedes comer de nuestros ramen!– dijeron los gemelos coloridos.
–¡Compartamos lo que hizo Cristian!– los tres chicos que hablaron voltearon a ver a Mikey y este ya se había acabado su almuerzo.
–Perdon Ken-chin. Luego comeremos pecesitos de pan.– fue lo único que pudo decir el líder de la Toman ante la fija mirada de sus amigos.
–Gracias chicos.– les dedicó una sonrisa a sus compañeros. –Comamos.– finalizó para agarrar un bocado de fideos y llevárselo a su boca.
Empezaron a comer hablando de temas sin sentido mientras Mikey se quedaba dormido sobre el escritorio. Smiley aprovechó el momento para dibujarle cosas en la cara. Vivi y el más alto se reían de la situación mientras comían. La chica agarró con sus palillos un camarón para dárselo a su compañero. Él abrió sus labios recibiendo la comida y sonriendo ante el buen sabor de este.
–Que linda pareja hacen.– mencionó Angry mientras comía. Ambos mencionados se sonrojaron y se separaron un poco.
–¿Vivi, me convidas a mí también?– Smiley con los ojos cerrados y con su boca abierta esperaba un bocado. Cuando estaba por depositar la comida en su boca Kenny puso sus fideos en su lugar. La chica entre risas acercó el bocado que era para Smiley a la boca de su compañero que lo aceptó gustoso.
–Nuestro vice capitán está celoso.– se burló el de cabello celeste, y el de cabello rosa se rió con la boca llena.
–No es cierto.– dijo Draken con seriedad.
Siguieron comiendo intercambiando comida entre todos, esceptuando Mikey, que se encontraba durmiendo en una cama improvisada que hizo Ken con dos sillas. El primero en finalizar su comida fue el alto que limpio sus manos y puso una alrededor de la cintura de la chica que no se quejó para nada. Angry y Smiley se divertían burlándose del alto mientras Vivi comía tranquilamente que de vez en cuando le daba un bocado a Kenny que estaba apoyado en su hombro para estar más cerca de ella. La pasaron bien comiendo juntos.
Sonó el timbre anunciando el final del receso. Los gemelos se quejaron levantando sus cosas. Kenny se despegó del cuerpo de la chica para levantar el cuerpo de su líder para llevarlo al aula. Todos saludaron a la muchacha y partieron hacia su salón.
–Nos vemos a la salida, nena.– dió un pequeño beso en la cabeza para luego caminar hacia su salón con su compañero a cuestas. La chica se sentó nuevamente en su lugar para esperar al profesor que le tocaría en esa hora.
El muchacho llegó al aula y dejó a su compañero en la silla para luego tratar de despertarlo y limpiarle las manchas que dejó Smiley en la cara del más bajo. Entre varios intentos de despertarlo, el profesor llegó al salón y el más alto se sentó en su lugar para buscar el libro en su mochila que tenía que usar en esa materia. Sintió algo duro en el fondo y lo sacó sin saber que era, llevándose la sorpresa de encontrar una lonchera con un papel pegado.
"Espero que te guste el arroz con camarones."
~Cristian, el hermano de Vivi.Sonrió tiernamente ante el mensaje. Abrió la cajita encontrándose con la exquisitez que preparó el hermano de su compañera. Lo guardó nuevamente pensando que lo comería de cena cuando llegue a su casa y buscó nuevamente su libro. Se sentía tan feliz que no podía borrar su pequeña sonrisa, ni la sensación cálida que tenía en su corazón.
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El Examen
FanfictionDónde Draken descuida sus estudios quedando último en su clase. Teniendo una oportunidad para salvar sus vacaciones de verano, se une junto a una chica para poder lograr aprobar el examen.