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–Si pasa algo, llámame inmediatamente y te vendré a buscar.– hablaba Cristian mientras conducía con una adolescente solo asintiendo a lo que decía, sin mucho interés. –¿Escuchaste Vivi?– dijo serio, tono que la asustó.

–Si, hermanito.– respondió mostrándole una sonrisa. El mayor solo suspiró.

–No tomes alcohol, no se queden hasta muy tarde porque mañana tienen clases. Si quieres las paso a buscar a la mañana y las llevo.– realmente se preocupaba por el bienestar de su hermana. Este último tiempo hubo muchos incidentes entre pandillas y se preocupaba mucho la seguridad de Vivi.

–No creo que haga falta. El hermano de Emma es de nuestro instituto y nos acompañará.– respondió rápidamente.

–De igual manera, avísame así las paso a buscar.– ya estaban a una calle de la casa de los Sano y esperaba que todo salga como estaba planeado.

–Dejame en la puerta, ya le dije a Emma que me esperara allí.– en la entrada de la casa se visualizaba a la rubia con una paleta en sus labios. Cuando conectaron sus miradas levantó y agitó su brazo saludandola a lo lejos. Al estacionar frente de ella sacó un pie fuera del auto y ya tenía el brazo de su hermano frenandola.

–Avisame cualquier cosa que pase. ¡Pásenla bien!– era muy repetitivo cuando quería. Se saludaron mientras cerraba la puerta para luego acercarse a la Emma y abrazarla. Esperaron ambas paradas una junta a la otra esperando a que se vaya Cristian para luego chillar entre ellas.

–¡Estás muy hermosa Vivi!– se separó de ella para solo ver su vestimenta.

–¡Gracias! Tú igual.– viendo lo linda que era. –Entremos, están las chicas dentro. Mi hermano y sus amigos están en su habitación.– revoleo los ojos en lo último.

Entraron encontrándose con una mesa llena de platos de bocadillos por la mitad y dos chicas sentadas frente ella.

–Chicas, llegó Vivi.– ella saludo a Yuzuha y luego saludo a la chica de cabellos rosa que no conocía. –Oh, no se conocen. Hinata ella es Vivi, y Vivi ella es Hinata la novia de Takemitchi.– se sonrieron dulcemente entre ellas para luego sentarse a su lado.

–¿Vas a nuestro instituto?– preguntó agarrando unas papitas de uno de los tantos platos sobre la mesa.

–Nop, Takemichi y yo vamos a uno que está a unas calles del suyo.– respondió tiernamente. No sabía quién era aquel chico pero supuso que era algun miembro de la Toman.

–¡Cierto!– exclamó Yuzuha golpeando con su puño la mesa, asustando a las tres muchachas. –¿Draken y tú siguen estudiando?– preguntó llevandose toda la atención.

–Si, dentro de dos días es el exámen pero, ya hablamos con la profesora y nos dijo, que si seguíamos estudiando como lo hacíamos, aprobariamos seguramente.– dijo contenta Vivi. Las tres la felicitaron con aplausos y vitoreos.

–¿Draken se esfuerza?– pregunto una curiosa Hinata que no podía visualizar al gran vice presidente sentado en una silla con libros a su alrededor.

–¡Obvio que si!– Interrumpió Emma. –Luego de las reuniones de la Toman, él saludaba a todos rápidamente para irse a estudiar al instituto. Varias veces le pidió a Baji o a Mitsuya que nos acompañe a Mikey y a mi casa.– agregó haciendo gestos exagerados de por medio. Vivi y las demás, quedaron sorprendidas por aquello.

–Wow, lograste domar al dragón.– Yuzuha se dirigió a la baja, que solo se sonrojó y agachó su mirada, negando suavemente con su cabeza.

–Dejen de molestar a Vivi.– una gruesa voz masculina hizo presencia. Al escucharla, inmediatamente supo quién era. Se volteó encontrándose al alto con su uniforme puesto. Este se acercó al cuerpo de la chica para darle un beso en la mejilla. –Hola hermosa.– Susurró en el poder de la baja.

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