La sala de cine se encontraba a oscuras y repleta de gente, el cinematógrafo comenzó a rodar las noticias, y como cada fin de semana. Francoeur estaba ahí para matar el tiempo hasta que abrieran el cabaret.
"Después de meses de intensa lluvia, el río Sena comienza a subir más rápido de lo normal. En el transcurso de la semana pasada miles de parisinos han tenido que evacuar la zona.
Para poder trasladarse por la ciudad, los residentes viajan en botes o a través de una serie de andenes de madera construidos por los parisinos mismos.
El agua alcanza una altura de seis metros sobre su nivel normal, la torre Eiffel tiene los pies mojados y solo en la colina del Montmartre la gente puede estar un poco seca.
Entre otras noticias, el ascenso de Lucille Auclair va con la misma rapidez con la que el Sena sube. La joven apodada como "L'ange de Montmartre" ha sorprendido a toda Francia con su talento y encanto, sin embargo, se dice que tanto como se eleva su éxito, el público que antes frecuentaba el cabaret "El ave singular" ha ido disminuyendo a medida que el paso por las calles se ha dificultado por el agua. Aun así, el éxito de la señorita ha atraído las miradas de diversos busca talentos en la industria de la música, así como algunos caballeros de alta alcurnia como el mismísimo comisionado y candidato a alcalde Victor Maynott. ¿El agua del Sena le impedirá el vuelo a esta ave singular? Solo el tiempo y las medidas que el comisionado, y las autoridades tomen sobre este asunto lo dirán... "
El rostro de Francoeur se iluminó en cuanto la imagen de Lucille apareció, así como cada vez que su nombre era pronunciado o su imagen aparecía en afiches y periódicos. Su boca se llenaba de suspiros llenos de amor y admiración por tan brillante belleza.
Acarició la maceta con flores que llevaba sobre sus piernas con tanta dulzura que casi parecía que llevaba más un tesoro que una planta.Mientras las noticias corrían, Émile, un viejo amigo de Francoeur que se encargaba de manejar el cinematógrafo, dormía plácidamente sobre su silla soñando con su amada Maud. Sin embargo, su dulce sueño no duraría para siempre una vez que el olor a quemado de la cinta comenzara a salir y arruinara la función. Entre balbuceos incoherentes, despertó de un sobresalto.
-¡Oh no!- Exclamó Émile.
Rápidamente tomó la cinta, cortando dos frames de esta.
-Si eso es...
Con una mano en sus pantalones y otra en el aparato logró arreglarlo con su cinturón. Haciendo que la película siguiera rodando.
-Eso... ya está - Dijo Émile orgulloso y a su vez aliviado por su improvisación, haciendo correr la película una vez mas.
La película ya había terminado, la gente ya había salido de la sala del cine y Francoeur tímidamente entre la multitud salió con sus flores a duras penas entre sus manos.
-¡Francoeur!- Escucho la voz de Émile llamándolo detrás suyo.
-¡Oh! Émile ¿ya termino tu turno?- Pregunto el delgado y alto chico pelinegro mientras se daba la vuelta para ver a su pequeño amigo.
-Si, la verdad es que quiero ir a Barbés por una correa nueva, pensaba que podrías acompañarme ¿vas a algún lado?- Dijo el pobre hombre con ambas manos aferradas a sus pantalones.
-Ah... Bueno... la verdad es que debo hacer una entrega ahora- Respondió el muchacho nervioso. -¿Porque no se lo pides a Maud?
-¡¿A-a Maud?! p-por supuesto que no.
-Pero ustedes parecen ser muy cercanos.
-B-bueno, no tanto la verdad, osea sí, coincidimos en muchas cosas, me siento bien estando junto a ella, y su fino y elegante porte no es mas que comparable con el de una reina, y sus gafas son como un lente que deja ver en sus ojos, el brillo de miles de estrellas...- Divagaba Émile mientras veía casi hipnotizado a la chica de gafas de la boletaría, que estaba regando una pequeña flor en su cubículo.
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A monster in Paris: Una historia alternativa
FanficFrancoeur es un tímido prodigio musical, hijo de un importante cientifico que desprecia su talento, y que está enamorado de la gran estrella creciente, Lucille Auclair. Más, por azares del destino y la torpeza de su amigo Raoul, se convertirá en e...