A monster in Paris: Una historia alternativa

Capitulo 12: Lluvia en París

Páte y los demás se encontraban en la patrulla robada repasando el plan para sacar a Francoeur de la cárcel mientras se dirigían donde el ex inspector creía que podía estar.

-Okay repasemos una vez más. -Dijo Páte conduciendo.

-Páte derriba a los dos guardias de en frente para quitarles el uniforme y disfrazarnos Maud y yo como ellos- Respondió Lucille con su traje para montar.

-Emile se sube a mis hombros y salimos vestidos como Francoeur a distraer a los guardias y hacerlos creer que ya se escapó- Dijo Raoul.

-Mientras tanto, nosotras entraremos rápidamente a la celda, buscaremos las llaves y la celda para liberarlo- Prosiguió Maud.

-Luego cuando vea a Francoeur y las chicas salir, le daré la señal a Raoul para que rompa el frasco de humo del profesor para dificultarle la visión a los oficiales afuera. -Dijo Carlotta.

-Y metemos rápidamente a mi hijo en la patrulla en un lapso de dos minutos exactos antes de que comience a dispersarse -Termino de decir el profesor.

-Perfecto, nos estacionaremos detrás de la cárcel para que no nos vean. -Concluyó Paté justo llegando hasta la prisión.

Sin embargo, no contaban con una cosa; que Francoeur ya se había ido y que había dejado un enorme agujero en la pared.

-Ay no... - Susurró Émile.

-Adiós a nuestro plan- Respondió Lucille.

-¡¿Que?! ¡¿Pero cómo?! ¡¿A donde se fue?!- Exclamó Raoul.

No lo podían creer ¿Como logró escapar? ¿A donde iría?

-¡Oh! ¡El ángel de Montmatre! ¡No esperaba encontrar a tantas estrellas en un solo día!- Dijo una voz misteriosa.

Todos se dieron la vuelta y vieron a un vagabundo desnudo y desdentado con un cepo de madera inmovilizando su cuello y manos.

-Si buscas a tu compañero de escenario se fue hace unos veinte minutos. Fue a enfrentarse con el sinvergüenza de Maynott. -Continuo él.

Todos se veían sorprendidos.

-¿Pero porque lo haría? ¡Está en un gran peligro con el!- Exclamó Lucille.

-Creo que no se tomó muy bien saber que Maynott es el responsable de la muerte de los Auclair.

-¡Maldición! ¡¿Ahora que vamos a hacer?! ¡Ese lunático lo va a asesinar!-Exclamó Raoul preocupado.

Pierre preparado para lo que fuera, sacó de una maleta llena de cosas los binoculares que siempre llevaba en sus expediciones fuera del país y subiéndose sobre el techo del vehículo trató de divisar si podía alcanzar a verlo. Y efectivamente, vio un punto negro saltarín huyendo de un gran dirigible que era conducido por Maynott.

-¡Los veo! Se dirigen hacia la torre Eiffel, no perderé a mi familia en manos de Maynott una vez mas ¡Sigamoslos! -

Todos asintieron y se subieron a la patrulla rápidamente para seguirlos.

Páte iba tan rápido como podía, pasándose todas las leyes de tránsito posibles con tal de llegar pronto. Hasta que finalmente llegaron al límite del Montmarte, donde el agua de las inundaciones impedían el paso.

-¡¿Que haremos?! ¡No podremos cruzar!- Exclamó Émile.

Todos miraban para todas partes buscando algún bote, pero solo había uno.

-No cabemos todos, además jamás llegaremos a tiempo remando. -Señaló el profesor.

De pronto una enorme turba enfurecida con trinches y antorchas apareció hasta donde ellos se encontraban, y llevaban algunos botes a cuestas para cruzar. Y de entre ellos salió rápidamente Charles corriendo a los brazos del profesor.