En la universidad de Astronomía más prestigiosa de Italia residen jóvenes de clase alta, con padres millonarios que se jactan de su estatus social, bueno, a excepción de un alumno que llegó hasta allí con mérito propio, aquel cerebrito que cualquiera miraría de reojo para después ignorarlo completamente se llama Luca, conocido como el súper nerd de la clase, obsesionado por los misterios del mar y un real apasionado de la carrera.
Cuando se anunció las becas para la más reconocida universidad del país, Luca aprovechó su intelecto, desvelando sus ojos por horas para dar el examen e ingresando sin ser sorpresa para él que ya antecedía los acontecimientos.
Lamentablemente, cuando entró a su clase el primer día, nada de lo que ocurriría en ese entonces lo podía anticipar. Nada.
Ahora lo sabe luego de tres meses.
– ¡Hey, cuatrojos! –mencionó un joven más alto, con cabellera negra peinada hacia atrás, luego de quitarle los lentes de la cara al joven Paguro–. Hoy toca práctica de "baloncesto", y adivina qué. –el bravucón miró a sus dos lados, para reír con sus dos secuaces, Ciccio y Guido–. Tu cara será el blanco perfecto para lanzar la pelota.
Luca sólo se dispuso a fruncir el ceño mientras observaba como el pelinegro le arrojaba los anteojos sobre la mesa, marchándose con sus otros dos amigos.
Suspiró y continuó estudiando para el exámen de la siguiente semana luego de colocarse los lentes.
Luca era agraciado físicamente, pero debido a su inteligencia destacable, no muchas chicas lo veían como un "atractivo partido", afortunadamente, no le interesaba relacionarse amorosamente con alguien, siempre priorizaba sus estudios, hasta ese día, claro.
Las clases continuaron como de costumbre, las horas transcurrieron y llegó la clase de baloncesto, evento al que los alumnos fueron dirigidos al gimnasio para jugar.
Luca sudaba de los nervios. Sabía que cuando Ercole decía algo, lo hacía, no por nada aguantó dos meses y medio con sus tontas bromas.
En receso solía esconderse en el laboratorio donde pasaba el rato con Alberto, su amigo, quien le mostraba como diseccionar ranas y experimentar con químicos potencialmente peligrosos tanto en sus manos como en las del moreno. Ah, también a hacer un cohete para lanzarle al bully de Ercole, pero esa ya es otra historia.
Y por un demonio, el joven Paguro detestaba las clases de educación física, más que nada porque no participaba debido a que el Visconti lo hacia a un lado.
El profesor de gimnasia hacía la vista gorda cada vez que presenciaba aquello. Y tampoco le contaba a sus padres, no quería que su madre hiciese una escena, y sí, él sabía que lo haría por preocupación, pero temía que sus compañeros lo molestaran por ello.
Inhaló y exhaló pesadamente, preparado para lo que vendría. Llevaba un polo blanco ancho con el cuello y mangas verdes, un short verde hasta las rodillas y zapatillas blancas. El profesor lo puso en el equipo azul, con un lazo en el brazo derecho de dicho color, mientras que Ercole y sus rufianes amigos eran del bando rojo.
Luca tragó saliva, agachándose un poco en cuclillas con las manos levemente extendidas para evitar recibir el balón en la cara. Pero en cuanto quiso alzar las manos, Ercole ya había lanzado la pelota hacia el rostro del cenceño.
Éste cerró los ojos por reflejo; sin embargo, la pelota nunca llegó, y fue en ese momento, cuando decidió alzar los párpados.
– Es mejor que guardes tus lentes para este juego, podrían romperse con un descuido tuyo. –una pelirroja con el brazo derecho extendido hacia el lado de Luca, y con la palma de la mano sosteniendo en el aire el balón frente a la nariz del mismo, miraba fijamente a un molesto Ercole.
ESTÁS LEYENDO
Indumenti; Luca x Giulia
Random• One shots sobre Luca y Giulia. • ☆゚.*・。゚.。*♡✧*。☆゚.*・。゚.。*♡✧*。☆゚.*・。゚ Él es una especie marina muy tímido, pero increíblemente curioso, gentil e imaginativo. Ella es una intrépida europea muy perseverante, pero tiernamente descuidada a la hora de...