CAPITULO 10

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EMMA

Cuando llegué a casa, Bryan me envió un mensaje diciendo que si iba a la fiesta de bienvenida. Por supuesto que iba a ir, esa pregunta sobraba. Así que me tenía que preparar para esa fiesta. 

Me hice un baño relajante con pétalos y unas bombas de baño de Lush y música relajante. Después de media hora en el agua, salí como una cantante en su videoclip. Tras muchos outfits distintos, elegí un vestido negro con estampado de flores y unos taconazos negros. Para el maquillaje me puse base, colorete, rímel, eye linner y pintalabios color burdeos. 

Me vestí y me fui con mi hermano a su coche, y fuimos a recoger a Rudy y Sarah a su casa. Y nos fuimos a la fiesta. No teníamos hora, porque nuestros padres no estaban en casa. 

Cuando llegamos, vimos allí a las chicas y nos fuimos con ellas. Sarah y yo decidimos que la primera hora era de bailes y líos, y después ya a la botella. Como no, no hicimos eso, porque nada más llegar, unos nos dijeron que si jugábamos al beer-pong. Aunque yo entendí ping-pong...

Algo raro me esperaba, porque jugar al ping-pong en una fiesta... hasta que vi lo que era. En una mesa de ping-pong que estaba decorada con luces de neón, había unos vasos de plástico rojos colocado en una posición especifica. La cosa es que teníamos que tirar una pelota a los distintos vasos con bebidas. Si acertabas, bebía el contrincante, y si fallabas bebías tú.  

Al final acabamos peor imposible, ya que a Sarah y a mí se nos daba bien bailar, pero  la puntería la teníamos en el culo. Además, estábamos jugando contra unos expertos, jajaja

Finalmente, después de perder nos fuimos a bailar, y allí fue cuando sonó Fireworks, de Katty Perry. En ese momento, me gire hacia Sarah y ella se giró hacia mí. Esta canción era un recuerdo maravilloso del verano en Miami. Un día Sara y Rudy se habían ido a ver a su tía abuela, y Leo y yo nos quedamos solos. Entonces, yo me puse música y de repente sonó dicha canción. Entonces, él oyó la canción, y entro en mi habitación y nos pusimos a bailar como locos. Allí vinieron Rudy y Sarah, nos vieron, se rieron y luego nos pusimos a bailar como locos los cuatro. Nunca olvidaremos ese momento. 

Bueno, volviendo a la fiesta. Como es lógico, nos pusimos a bailar. Lo mejor fue de que luego sonó WAP, y ahí si lo dimos todo. 

Al quinto cubata, ya estaba súper borracha. Parecía que me había sumergido en una piscina de cubatas. Llego mi hermano y me pregunto que si quería que me llevara a casa. Yo dije que no inconscientemente. ¿Qué clase de hermano deja a su hermana en una fiesta borracha y él se va? Pues ese es mi hermano. 

Después de esa conversación un poco rara, recuerdo que me subí a algo y me puse a bailar. Lo veía todo borroso y estaba sudando. Entonces sentí como si flotara en el aire y segundos más tarde oí una moto rugir. Espera... ¡¡ ¿Dónde me iba?!!

Desconocidas FamiliaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora