🍘ི෭་༚ capítulo O2

2.5K 227 31
                                    

— ¿Estás seguro?, es arriesgado.

— Es mi única salida, Jimin.

Taehyung movía su pierna derecha de arriba hacia abajo sin despegarla del piso. Hablaba por teléfono con su mejor amigo mientras pellizcaba el costado de su pierna izquierda y de momentos mordía su labio inferior.

Estaba sentado en una incómoda silla azul, frente a él estaba una planta de la cual desconocía nombre e incluso existencia, situado en la sala de esperas donde las paredes eran de un color verde bajo y muerto, en el hospital. Había alrededor de cinco personas más, igual de ansiosas que él, pero con diferentes problemas.

El sábado llego en un abrir y cerrar de ojos, como siempre que deseas que algo malo no pace y lo hace.

Nana se ofreció a acompañarlo y el castaño se negó dando la excusa, y mentira, de que Jimin lo estaría esperando en el centro comercial, pero aún no sabía si Mario lo dejaría solo después de salir de la cita.

— Taehyung, no creo que debas dec-

— ¿Kim Taehyung?

Una enfermera interrumpió lo que iba a decirle Jimin, Taehyung levanto la mano y esta le hizo una señal para que la siguiera.

— Tengo que colgar, es mi turno — Sin esperar respuesta, corto la llamada y guardo su celular en el bolsillo de su pantalón.

Siguió a paso lento y alejado a la enfermera, esta meneaba sus caderas de una manera vulgar y exagerada. Y Taehyung se preguntó si le pagaban por trabajar o por exhibirse.

Entro a un consultorio pequeño de paredes un poco más alegres, había un escritorio en el centro con algunos papeles y en un presentador negro resaltaba el nombre de 'Dr. Jeon' con letras plateadas.

— Quítate toda la ropa y ponte la bata que está en la camilla, tras la cortina — Taehyung trago y asintió. Sus manos comenzaron a bajar el cierre de su sudadera.

Toda la ropa.

— El doctor Jeon te atenderá en unos minutos — La enfermera le sonrió y salió de la pequeña habitación. En cuanto la puerta se cerró a Taehyung le comenzó a faltar aire.

El lugar lucia acogedor para ser un consultorio de hospital, más vivo y tranquilo, un lugar donde no es incómodo esperar.

Cuando la sudadera dejo de estar en su cuerpo sintió frío y una necesidad dependiente de tenerla, sus manos temblaron cuando sus dedos tomaron el borde su playera y la quitaron de su cuerpo, dejándolo expuesto al frío de la habitación. Camino hasta la cortina que estaba al costado izquierdo del escritorio, de espaldas a la puerta, la abrió dejando expuesta una cama con una sábana azul pastel que la cubría, se sentó en el borde de esta y elevo una de sus piernas para quitar su zapatilla y quitar también su calcetín, repitió lo mismo con el otro pie. Sus jeans negros y su bóxer rojo quedaron en el suelo mientras él se acomodaba la bata blanca, la cual estaba destapada de la espalda, era como acomodarse una sudadera con el cierre hacia atrás. Doblo su vestimenta y la acomodo en una silla.

Espero por minutos hasta que el sonido de la puerta llego a los oídos del omega, haciéndolo contener la respiración.

"Si no nos escucha quizá se marche" Se dijo a sí mismo y mordió su labio inferior, cerro sus ojos y espero que la puerta se cerrará. Cuando un olor a tierra mojada y esencias de rosas inundo sus fosas nasales, maldijo internamente su estúpida idea. Sí él podía oler al Alfa, este lo podía oler a él también.

Extrañado por el olor del Dr. se puso de pie, no recuerda que el aroma del señor Jeon fuera tan ¿agradable?, salió detrás de la cortina y su mirada se dirigió al escritorio, estaba vacío.

ᗪOᑕTOᖇ ᒍEOᑎ  ˡ ≠ ˡ  KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora