EL DIARIO DE UNA DEMENTE

¿COMO EMPEZÓ TODO?

EL DIARIO DE UNA DEMENTE (Parte 3)

Ese día en que todo cambió, aún lo tengo tan presente, pues fue el día en que mi cabeza se llenó de voces, mi hermana era casi dos años menor que yo, y ese día solo intenté protegerla, solo tomé su lugar, lo que quiere decir que estas voces deberían ser de ella.

Fuimos como siempre a jugar a casa de los vecinos, pero está vez él estaba solo, nos invitó a pasar como siempre, pero está vez nos invitó a ir a su habitación, nos pondría caricaturas en la televisión, eso fue lo que dijo, de pronto lo vi tocando el cabello rizado de hermana, y dándole besos, yo le pregunté que hacía y dijo -Solo es un pequeño juego, pero si gustas podés tomar el lugar de tu hermana- asentí, porque algo me decía que no estaba bien y no quería que mi hermanita sufriera daño alguno.

Así que él me tomó de la mano y me llevó a la otra habitación, mientras mi hermana se quedó viendo televisión, me sentó en la cama y acarició mis piernas, aún puedo recordar como me sentí, aún siento el miedo recorrer mi cuerpo, me besó, el muy maldito besó mis labios, luego quito su pantalón y también su playera, quedando con su ropa interior gris, que hacía ver un enorme bulto, ahora sé que tenía una erección.

Tomo mi mano y la puso sobre su bulto, yo temblaba y él acariciaba mi cabello diciendo,-sé buena niña, no tiembles tócame con amor-, empecé a llorar y entonces dijo -Quieres que tu hermana lo haga- yo negué con mi cabeza, bajó su ropa interior y me obligó a tocar su pënē, tomaba mi mano y hacía que lo apretara, hasta que no pude más y salí corriendo, me alcanzó y me tomó fuerte del brazo diciendo: -Si decís algo de esto lo tendrá que hacer tu hermana- Yo le supliqué que no, -Tendremos que seguir jugando- agregó.

Maldito infeliz, aún recuerdo su maldito olor, que ahora sé era de la excitación que le causaba su abuso, ahora sé que abusó de mi, ¡Maldito! fuiste el primero de muchos que me hicieron daño, todas estás voces fueron por lo que me obligaste a hacer, empecé a llorar y acto seguido estrellé la botella de tequila en la pared seguido de un grito desgarrador.

Continuará...

- Lissbeth SM.