EL DIARIO DE UNA DEMENTE

EL ROSAL AMARILLO

EL DIARIO DE UNA DEMENTE (Parte X, EL ROSAL AMARILLO)

Ay querida amiga ahora sabes tanto de mí, y aún falta que te cuente la historia del rosal amarillo, pero ese será cuando regrese del trabajo, porque ya es lunes y sino voy a trabajar será sospechoso, ah por cierto no te preocupes por tu trabajo tomé tu celular y te hice el favor de mandarle a nuestro jefe un correo donde le avisas de tu renuncia porque pensas mudarte a New York con tu novio adinerado, también he estado actulizando tus estados de redes sociales, subiendo fotos de tu mudanza ficticia, soy la mejor en esto ¿No crees? Por cierto rubia deberías tomar un baño apestas demasido, ja, ja, ja, ja, ja.

Llegué a la oficina todos hablaban de la rubia y de su mudanza con su novio, todos decian que ya lo esperaban que ella era así, que siempre andaba con tipos por interés aprovechando su belleza, y un sin fin de cosas, yo me mostré triste por la partida de mi amiga, y todo el día laboral transcurrió normal, de camino a casa pasé por comida China, era la comida favorita de la rubia, llegué a casa tomé un baño y me dirigí al jardín, la rubia estaba cabizbaja, ya estaba débil, por la falta de alimento y agua, en cuanto me escucho llegar empezó a llorar, y le dije tranquila, te traje tu comida favorita y voy a soltarte una de las manos para que podás comer y voy a quitarte la mordaza, solo si prometes no gritar, aunque nadie va a escucharte estamos lejos del pueblo, la rubia me vio con ojos de incredulida y movió la cabeza en forma afirmativa, así que le cumplí mi promesa le solté una mano, le quité la mordaza y le di su comida favorita, mientras me diapuse a contarle la historia del rosal amarillo, ella empezó a comer como si hubiese aguantado hambre por días, ja, ja, ja, -tranquila querida te hará daño- le dije, pues verás este rosal no es tan especial, aún está pequeño en él puse el cuerpo de una amiga mía muy querida en la que confié contándole mi vida y me traicionó, a decir verdad me dolió su traición porque después del suicidio de mi hermana hace algunos años, me quedé sola y ser hija única me volvió más ansiosa, la rubia dejó de comer y levantó la vista, tranquila mujer sigue comiendo, ¿Querés jugo? -Si- me respondió en un tono muy triste, le sujeté la comida y le di jugo, tomo casi medio jugo de un solo, le devolví la comida y ella siguió comiendo, bueno te decía, mi amiga me traicionó, entonces un día la traje a casa le di su comida y bebida favorita llena de pastillas para dormir, solo se las diluí en la comida y bebida y ella no se dio cuenta, de pronto la rubia dejo caer el plato, y empezó a retorcerse, me acerque y le dije al oído, si rubia, el rosal amarillo es para vos maldita perra, nunca debiste de burlarte del dolor ajeno, porque no sabes que se esconde detrás de tanto dolor, la subía empezó a escupir espuma y dar gritos de dolor, le tomé el cabello y levanté su cabeza, mírame rubia, mírame que quiero que mi rostro sea lo último que veas, sus ojos se llenaron de lágrimas y poco a poco se les escapó la vida, sentí un poco de pena por ella pero solo un poco, luego de que dejó de moverse, tomé la pala, cavé de nuevo, arrastré a la rubia, la dejé caer en el agujero, y sobre ella coloqué el rosal amarillo, luego limpié todo el desastre de mi jardín, tomé un baño, y me metí a la cama a escribir todos los acontecimientos recientes en "El diario de una demente" que llevaba por años, tomé un té y me quedé dormida.

Al día siguiente, me levanté muy animada, horneé pastelillos de naranja para mis compañeros de la oficina, llegué muy temprano a la oficina y todos amaron mis pastelillos, así que los invité a cenar en mi casa esa noche, todos dijeron que sí muy encantados, mi jefe me dejó salir temprano para que preparara la cena, para las siete todo estaba listo, seria una hermosa cena en el jardín, mientras llegaban me senté en una de las mesas colocadas en el jardín y actualicé mi diario nuevamente, de pronto tocaron a la puerta y me diapuse a abrir, todos entraron encantandos amaban mi casa, los pasé al jardín y todos se sentaron a disfrutar de la cena, todo era elogios para mí, de pronto un compañero dijo: -El rosal amarillo es nuevo ¿No? No estaba ahí la noche de la fiesta- -Claro que es nuevo, lo planté anoche me lo regaló una amiga- respondí, todos empezaron a decir lo hermoso que estaba, y yo me dispuse a servir el postre, de pronto otro amigo toma mi diario que accidentalmente dejé sobre una de las mesas, -¿Y esto qué es?- pregunta, yo me dirijo hacía él y se lo arrebato de las manos, -Ni se te ocurra leerlo, aquí tengo anotados los secretos de como mantener hermosos mis rosales- digo seguido de una carcajada y todos reímos.

La cena termina y le informo a mis amigos que esa noche regresaré a mi casucha como ellos le llaman, todos se asombran y preguntan ¿Por qué vivo en una casucha teniendo esa mansión? Y yo respondo que es porque lo mío es lo poco ostentoso, pero que cuando deseen mi casa está ahí para ellos, y ellos aceptan felices, esa noche regreso a mi pequeña casa, tomo un baño, me meto a la cama y me quedo dormida, de pronto me despierta una voz en mi cabeza, pero esta vez es una nueva voz, y yo solo digo: -Hola rubia, bienvenida a mi colección de voces, llegaste antes de lo que esperaba-.

¿FIN?

- Lissbeth SM.