EL DIARIO DE UNA DEMENTE

El INICIO DE UNA VENGANZA

EL DIARIO DE UNA DEMENTE (Parte V)

Era momento de ser astuta e inteligente, de mostrarle a esa rubia estúpida que no sabia a quien había puesto en ridículo, ese día lo pasé igual que todos, sonriendo con todos, incluso con la rubia, me dijeron que saliéramos a comer y accedí, sabía que la rubia iría con nosotros y así fue, llegamos al restaurante de siempre, y yo actué como siempre, y entre risa y risa la rubia dijo: -Pensé que estabas molesta conmigo- -¿Por qué? ¿Por contar mi secreto en el trabajo? No te preocupes, creo que ya era momento de que se supiera-, dije hipócritamente, -¿Segura? Es que yo quería pedirte una disculpa, solo me asusté y no supe que hacer- añadió, -Si claro, segura- respondí con una sonrisa.

De pronto empezaron a hablar de la fiesta de cumpleaños de la rubia, se acercaba su cumpleaños y querian hacer una fiesta, pero no sabían donde, no tenían lugar, ya que todos vivían con sus papás o sus parejas, así que muy amablemente ofrecí mi casa, a lo que la rubia dijo, -No te ofendas pero tu casa es muy pequeña- a lo que yo respondí: -Claro, en la que vivo si, pero veran chicos, yo estuve casada y mi esposo era un poco mayor y murió-.

-Ajá, ¿Y qué con eso? Dijo la rubia estúpida sin dejarme terminar, -A eso voy querida, él me heredó muchas cosas entre ellas una casa enorme, con piscina, un jardín enorme, con rosales que yo misma me he encargado de plantar y cuidar- finalicé, los ojos de todos se engrandecieron y con un poco de incredulidad uno de ellos preguntó: -Si tenés una casa así de grande es porque tenés dinero, entonces ¿Por qué vivís en la casucha que lo haces y por qué trabajas con nosotros?-.

-Pues sencillo, sino trabajo las voces en mi cabeza se vuelven más percistentes y vivo en esa casucha como decís porque entre más espacio tengo más eco hacen las voces- dicho hecho solté una carcajada enorme, y todos rieron conmigo, haciendo preguntas de como era la casa, cuanto dinero me había dejado mi ex esposo, y cosas así, así que finalicé las dudas diciendo: -Si quieren los llevo a conocerla después del trabajo- a lo que todos respondieron que sí muy emocionados.

Saliendo del trabajo nos dirigimos a mi casa en en el auto de uno de ellos, las voces no dejaron de atacarme durante todo el trayecto, incluso fue muy difícil disimularlo, cuando llegamos todos quedaron boquiabiertos, la rubia se bajo y me abrazó, -Jamás imaginé que tuvieras este palacio- dijo, -pasen- dije abriendo la puerta, veian todo muy sorprendidos, y cuando los llevé al jardín todos se quedaron sorprendidos con mis hermosos rosales, -Wow, que rosales tan hermosos, ¿Cómo le haces para mantenerlos así? Preguntó la rubia, -pronto te contaré la historia de cada rosal y como los mantengo así, amiga- respondí mientras la abrazaba.

Continuará...

- Lissbeth SM.