EL ROSAL ROSA

635 49 7
                                    

EL DIARIO DE UNA DEMENTE (Parte lX, EL ROSAL ROSA)

-Ay amiga mía, el rosal rosa, ese rosal es doloroso y a la vez placentero, ¿Qué raro no? Te voy a hablar de él, pero antes iré a tomar un baño y comer algo, porque llevamos aquí casi dos días, y ninguna ha comido ni bebido, y ve vos ya hiciste tus necesidades fisiológicas aquí, ¡Que asco! Quien te viera toda refinada y presumida y ahora con esta pestilencia encima, ¿Querés comer algo rubia?- Pregunté, ella confirmó con su cabeza y unos ojos de súplica, -ok amiga, espera, ahora vuelvo-, entre a la casa, y los llantos de bebé y los gritos en mi cabeza eran demasiado angustiantes, subí corriendo a mi habitación me metí en el baño, entré bajo la regadera y mientras el agua recorría mi cuerpo caí al suelo entre lágrimas y sollozos de dolor, puse las manos en mi cabeza y rogué al cielo porque las voces cesaran, pero todo empeoró, así que empecé a gritar, y ahí mismo sufrí un ataque de pánico hasta quedar inconsciente, para cuando recuperé la conciencia, ya había anochecido y mi cuerpo temblaba por todo el tiempo bajo el agua de la regadera, rápidamente vino la rubia a mi mente, así que salí corriendo de la ducha, me vestí, fui a la cocina preparé unos sándwiches de jamón de pavo y un poco de jugo de piña, mi favorito.

Me dirigí al jardín, la rubia estaba dormida sentada en la silla donde la tenía amarrada, sus muñecas ya sangraban y algunas moscas la rodeaban debido a sus heces fecales, tomé una cubeta con la que regaba los rosales, la llené de agua y se la tiré encima, despertó ahogándose, -Hola amiga, perdón por la tardanza, ya estoy aquí y mira traje comida- le brillaron los ojos así que tomé un sándwich y lo lance al suelo cayendo este sobre su propia orina y materia fecal, -ay lo siento querida ese era el tuyo, ja, ja, ja, ja, ja- la rubia empezó a llorar desconsoladamente mientras intentaba soltarse, yo me senté frente a ella, a comer, ella me veía con tanto odio, y yo lo disfrutaba.

Bueno te decía, ese rosal es doloroso y a la vez placentero, pero antes te contaré la historia con mi mamá, desde que tengo uso de razón mamá me despreció por ser fea y gorda, eso es lo que ella decía, se burlaba de mí diciendo que parecía una ballena, una bomba, una vaca, todo insulto que podás imaginar ella me lo dijo, además su forma de educar era a gritos y golpes, ella nunca se dio cuenta del abuso sexual del que yo fui víctima, ¿Qué clase de madre es alguien así? Para cuando yo cumplí dieciocho años, nuestra relación era insostenible así que me fui de casa, nos veíamos solo una vez al año y siempre se burlaba de mi apariencia, 《¡Joder este sándwich está buenísimo! Es una pena que dejaras caer el tuyo》, cuando yo tenía veinte años papá murió, ese fue uno de los golpes más duros que he recibido, pero entonces corté toda visita con mamá hasta que hace unos años que se enteró que enviudé y recibí una herencia bastante jugosa.

Poco tiempo después de la muerte de mi bebé recibí la visita de mamá, ese día de enero cuando tocaron el timbre, abrí y vi a mamá parada frente a mí, fue un disgusto demasiado fuerte, fue cariñosa conmigo, como nunca y luego dijo: ''Te casas y no invitas a tu madre, enviudas y no me avisas para que esté contigo en ese momento tan doloroso-, yo solo sonreí, 《Tomé un trago enorme de jugo》, "¿No invitas a pasar a tu madre?" Preguntó, -Si mamá, pasa-, en la primer semana todo fluyó bien, pero luego de eso ella empezó con sus: "No comas eso, estás muy gorda", "¿Vas a salir a la calle?" Pero esa noche de martes dijo lo imperdonable, accidentalmente olvidé un poco de comida en el fuego, y se quemó, para cuando el olor a quemado inundó toda la casa las dos salimos corriendo a la cocina yo llegué primero, y apagué la llama de la estufa, y mamá llegó gritando como loca y entre sus gritos dijo: "¡Qué bueno que no sos mamá, porque no servirías para serlo, sos una inútil!".

Me le quedé viendo y entonces le grité con lágrimas en los ojos: -¿Y que clase de mamá es usted que fui abusada por nuestro vecino por años y nunca se dio cuenta?- Ella se me quedó viendo a los ojos, tomó aire y luego dijo: -¿Y por qué nunca dijiste nada? Seguro porque te gustó ¿Verdad?- -Mamá, yo solo tenía seis años- respondí ahogada en llanto, "Pero siempre has sido una pu-tā de miê-rdā" finalizó, sentí que mi sangre se calentó, tomé el cuchillo de la mesa y le di dos puñaladas en el vientre y la tercer puñalada se la mantuve ahí mientras nos veíamos a los ojos y vi como sus ojos se quedaron sin vida, me sentí feliz, al fin se había callado.

Tomé su cuerpo lo arrastré al jardín, cavé y la sepulté y encima puse ese hermoso rosal rosa, como su nombre, soy hija única así que no hay mucho problema, una vez al mes mis tíos reciben una postal de mamá desde Francia, y todos felices, al mes de su muerte mietras dormía su voz se instaló en mi cabeza y ahora también me atormenta, la rubia me veía mientras las lágrimas corrían por su rostro, -¿Ves rubia? No tenías idea de como me han jodido la vida, me juzgaste a la ligera, amiga- Ahora bien, ¿Ves ese rosal amarillo que está ahí? Créeme ese te dejará helada.

Continuará...

- Lissbeth SM.

EL DIARIO DE UNA DEMENTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora