Contacto (final)

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Solo un contacto bastó.

Recuerdos por montones como tsunamis homicidas.
No duele, no quiero, ya no hay nada...
nada salvo añoranza de lo que nunca fue pero se sentía tan bien.

No logro imaginar un final diferente,
no cuando el comienzo fue tan escabroso;
tan fuera de lugar que nunca sucedió...
Fue solo una excusa para el masoquismo.

Solo un contacto bastó,
una mirada a medias;
tal vez un nombre en voz alta para que la nostalgia volviera.

Una vez más la duda me abarca y la convicción fortalece mi voluntad.
Toda una contradicción entre el querer y el no querer,
entre extrañar y no tener nada que extrañar;
entre caer y seguir andando con el orgullo intacto,
porque ya el corazón no forma parte de este juego macabro.

CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora