Empatía

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Al final del día ninguno de nosotros se quería realmente, ¿no es así? No como el otro lo necesitaba.

Otra vez te encuentro en un estado lamentable, al borde de la muerte, y casi me siento feliz. Si Naruto no estuviese aquí, si hubiese sido yo quien te encontrase con el cráneo roto y entre delirios en tu infructuoso intento de aferrarte a tu último aliento, te habría dejado morir, descansar.

Él no lo entiende porque no te acompañó en tus momentos de rabia, de dolor, no de la forma en que yo lo hice y ahora me pide que te salve cuando mi corazón me pide a gritos que te libere de tu sufrimiento. No sé qué hacer contigo, decidí que la última vez que nos veríamos sería al firmar el divorcio. Me dejé llevar por un momento e incluso nos imaginé a ambos reencontrándonos en la guerra, años después, te estaban saliendo arrugas en las comisuras de la boca, que sólo alguien que te hubiera visto con detalle habría notado, pero tus ojeras eran más evidentes. Aún así, conservabas tu belleza casi inhumana contigo; me miraste con tus ojos tan hermosos y femeninos y luego sonreímos como viejos amigos.

Pero eso no pasó, y en cambio estás aquí, herido como siempre. Sería hipócrita de mi parte no confesar que al verte tan indefenso me dio gusto. Tuve la oportunidad de ver debajo de  tu máscara de tipo serio, te ví como realmente eras y te creí patético. Fue entonces que me dí cuenta que yo era también patética, que no había razón para alegrarme más allá de mi propio rencor hacia tí y que si te mataba me estaría condenado a mí y al mundo ninja.

Porque a pesar de que eres un cobarde, un mentiroso y un dramático... eres poderoso.

Caí en cuenta como quien cae en picada de un acantilado, que yo te había permitido tratarme como mierda. Que si yo no te hubiera convertido en el centro de mi universo por un simple enamoramiento infantil, tú no me hubieras lastimado como lo hiciste simplemente porque te creías con el derecho.

Al final mi amor habia surgido del deseo de ser igual que las demás. Todas estaban enamoradas de ti, ¿por qué yo no? Sólo que ellas no se quedaron para verte en tus ratos malos, y mientras todas me envidiaban por estar en tu equipo, yo intentaba convencerme de mis sentimientos hacia ti. Creo que si llegué a sentir algo real fue sólo porque habíamos pasado por la vida y la muerte juntos.

Me trataste mal y yo te di las gracias, y por eso volviste a hacerlo más veces hasta que comencé a odiarte, aunque mi corazón estaba tan convencido de mi amor por ti que seguí rogando por tu atención. Contemplando como tú y Naruto me superaban y se convertían en mejores amigos.

Pero tú no querías eso, tú viste a Naruto con la misma mirada que yo te dedicaba todos los días, y cuando intenté evitar que te fueras, nos conectamos, sentimos empatía por el otro, porque sabíamos que las personas que tanto amaba cada uno, nunca podrían devolver ese amor.

Años después, ese mismo sentimiento nos llevaría casarnos cuando regresaste a la aldea tras la boda de Naruto, lloraste en mi hombro, me enseñaste al real tú y me dieron gracia tus deficientes habilidades sociales y tu carácter tan manipulable, pero no pude aprovecharme de alguien con quien me sentí tan identificada y las cosas se dieron por sí solas.

Boda, mudanza, sexo, embarazo.

Y al final, luego de tantas desventuras y huidas.

Abandono.

Aún parece que te quema no estar sufriendo, aún ahora parece que la vida cotidiana no encaja contigo, tu historia se compuso de tragedia, y yo en vano quise darle a esa vida un arco de felicidad que no aceptaste. Sin embargo, tú sigues siendo mi compañero, aún cuando te odie tanto, por tanto tiempo, si hoy te mueres aquí... ya no tendría que doler cada vez que te veo sufriendo...

Si la guerra comenzara de nuevo...

Pero si nunca comienza entonces...

Si el Uchiha es un clan maldito, tan marcado por la tragedia y el odio... ¿no debería yo, que fui tu esposa, acabar con el último miembro de sangre pura?

Quitar ese legado de los hombros de Sarada, y darte una muerte honorable, escribir tu nombre en la piedra...

Incluso si la guerra comenzara y los Otsutsuki volvieran, no me importaría ser la causante de la extinción de la humanidad, si con ello acabara con tu guerra interna...

Medio kk el cap pero es que perdí práctica.

-Ai.

Un poco difícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora