Deku S. Gamer

¡Construir y pelear! (I)

5:00 am

Residencia Midoriya

Izuku sale en silencio de su casa. Una vez fuera comienza hacer estiramientos, doblar las rodillas, estirar los hombros, relajar el cuello.

Estando listo comienza a trotar con cierta velocidad. En 10 minutos llega a la playa dónde entrenó con All Might. Mira a su alrededor y admira cuan impecable sigue la playa, afortunadamente la noticia de la limpia de la playa motivo a muchos otros a seguir su ejemplo y cuidar de mantener la playa tal cual como está.

"Hermosas vistas" Pensó asintiendo la cabeza contento. Se tomo un tiempo en entrenamientos de baja intensidad. Abdominales, sentadillas, flexiones, saltos e cuerda, saltos laterales.

Conforme entraba en calor su cuerpo subió el nivel de los ejercicios. Flexiones con una mano de cabeza, sentadillas con salto de canguro, abdominales inclinadas, saltos cruzados, saltos laterales con una pierna. Así se paso media hora. 

Giro su cabeza al mar. Quitándose la camisa que traía se mete a nadar en la playa, comenzando a ir de un lado a otro realizando diferentes estilos de nado; brazo, pecho, crol, espalda, mariposa, flecha, profundo y libre. 

También iba a lo profundo y comenzaba a practicar algunos movimientos evasivos bajo el agua. Curiosamente el tiburón que lo perseguía hace unos meses ahora se alejaba cada vez que lo veía. Cada movimiento de Izuku arremolinaba las corrientes provocando pequeños remolinos por doquier.

Después de salir del mar entre una cosa y otra se le fueron otra media hora.

Entonces finalmente se pone a practicar algunas habilidades marciales en la arena. Golpes, ganchos, fintas, cargas, patadas, patadas giratorias, patada doble, juego de pies, juego de manos. Sigue con su entrenamiento con sus sables, haciendo cortes en el aire que apenas se sentían, disparaba su arco y ballesta al aire para después cachar las flechas con los ojos cerrados, incluso práctico el uso de sus armas de fuego.

Empezaba a sentir un hormigueo en su cuerpo, una indicación de que su límite está cerca. Se sienta en el borde entre la arena y donde llega la marea. Usando una posición de zen comienza a meditar levemente, mientras todos su s pensamientos se despejan, escuchando únicamente lo que hay a su alrededor.

El suave sonido de la marea, los graznidos de las gaviotas, el viento que corre su cara, ese salado olor traído por la brisa inunda sus sentidos. Su respiración se estabilizó y su cuerpo se enfrío lo suficiente tanto como para relajar sus músculos. Un ligero fulgor verde azulado lo rodea.

Coge sus cosas y vuelve a trotar de vuelta, aunque esta vez a un ritmo menor. Al llegar puede ver que su casa aún no tenía ninguna luz prendida.

"¿Siguen dormidos?" Se cuestiono con cierta diversión. Realmente debió ser un día agotador para que no se hayan levantado aún.

"Las clases mágicas siguen siendo un misterio, incluso teniendo la del artificiero aún no comprendo bien que necesito para desbloquearlas" Reflexiona mientras deja su ropa en la lavadora. Tomando una toalla va a la ducha a tomar un baño frío.

Hatsume se mueve ligeramente, siente una superficie extremadamente suave y cómoda, si las nubes se pudieran sentir probablemente se parezca a esta sensación. El fresco ambiente de la habitación también le brindaba cierta estabilidad. Trata de abrir sus ojos para ver su teléfono. Algunas llamadas perdidas, noticias de un temblor nocturno, la inauguración de un templo, nuevas políticas y demás, nada realmente importante.

Se estira sentada en la cama mientras mira la habitación, habían algunos posters de héroes y de algunas personas de renombre. Un estante repleto de libretas de apuntes y un escritorio lleno de herramientas.