One Shots [GG's x Reader]

Grey - Sakura

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T/N

"¿Dónde estabas?" me preguntó mi esposa, con una mirada preocupada en sus ojos. "Es demasiado tarde y me tenías preocupada."

"Eso no te incumbe", ignoré su pregunta y traté de dirigirme hacia la habitación.

"Sakura, escúchame", intentó tomar mi brazo, pero lo aparté. "En este momento no estoy de humor para un sermón", la miré con determinación. "Así que si me disculpas." Giré sobre mis talones y subí las escaleras hacia la habitación que compartíamos.

Ella me miró con decepción, pero no me siguió.

Entré en la habitación y me senté en la cama, mirando hacia la pared. En los últimos meses, mi matrimonio había ido en declive. Sakura y yo siempre estábamos discutiendo, y esas peleas intensificaban cada vez más, fragmentando nuestra relación hasta el punto en que ya ni siquiera podíamos estar juntos sin discutir.

Ya no sentía la misma conexión que teníamos al principio, cuando nos convertimos en pareja, cuando le pedí que fuera mi novia. Lo único que parecía mantener nuestra relación a flote era nuestra hija, Mina. Me enteré de su embarazo minutos después de un accidente que tuve hace años, y unos meses después, nació Mina.

Me levanté de la cama y caminé hacia el armario. Abrí un cajón lleno de todo tipo de cosas, buscando unas pastillas para dormir que mantenía escondidas. No había podido conciliar el sueño últimamente, así que recurría a las pastillas, pero Sakura no aprobaba su uso excesivo, por lo que las mantenía fuera de su conocimiento.

Mientras rebuscaba en el cajón, noté un pequeño destello. Era el reflejo de la luz que venía de la ventana. Al tomar el objeto, me di cuenta de que era un anillo, el anillo de compromiso de Sana.

Lo tomé y me senté en el suelo. Estaba ligeramente oxidado por el tiempo, había estado guardado durante años. Lo observé durante un momento, y una oleada de recuerdos y pensamientos invadió mi mente.

"Ojalá estuvieras aquí, así podríamos ser felices tú y yo...", murmuré mientras contemplaba la joya de oro y diamantes.

Guardé el anillo en mi bolsillo y finalmente encontré las pastillas. Tomé una y me acosté en la cama, esperando a que surtieran efecto.

[...]

Sakura

El día ya había amanecido, estaba en la cocina, mientras Mina esperaba su desayuno en el comedor. Terminé de cocinar y llevé el plato frente a Mina. Me senté junto a ella, con un plato para mí.

Unos momentos después, escuché pasos en las escaleras. Era T/N, vestido con su traje de trabajo. Sabía que no iba a desayunar, así que se dirigió al refrigerador, sacó un yogur bebible y lo bebió rápidamente. Luego, se acercó a la puerta para ponerse los zapatos y marcharse.

Ni siquiera se despidió de su hija.

"Mamá", Mina me sacó de mis pensamientos. "¿Mamá está bien?"

"S-sí, Minari, estoy bien", le sonreí débilmente. En realidad, no lo estaba, pero anoche había escuchado algo que no debía.

Flashback

Unas cuantas horas atrás...

"Ojalá estuvieras aquí, así podríamos ser felices tú y yo", fueron las palabras de T/N.

Cada una de esas palabras atravesaron mi corazón como cuchillas afiladas. Escuché atónita cada confesión que mi esposo hacía desde la entrada de la habitación. La sorpresa y el dolor se apoderaron de mí, dejándome paralizada en la penumbra del pasillo.