One Shots [GG's x Reader]

Threads of Love and Memories - Sana/Sakura

Esto es un remaster de mi primer One Shot titulado "A Better Life" el cual decidí reescribirlo y corregir faltas ortográficas pero no quise hacerlo en el propio One Shot porque le tengo mucho cariño a esa versión y no quería perderla así que decidí hacerlo en una parte nueva. Solo hay pequeños cambios además de las correcciones, solo hay un único cambio grande que fue cambiar a Jihyo por Sana (Al final de la historia voy a explicar el porqué).

Angst, fluff

BxG

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¿Cuánto tengo que esperar?

¿Y cuántas noches sin dormir tengo que pasar?

Para verte

Para reunirme contigo...

T/N

"Amor, es hora," advertí a mi novia desde la entrada de la habitación.

Ella no respondió de inmediato, su mirada estaba perdida en el paisaje que se extendía más allá de la ventana, con vista a la ciudad. El día era como muchos otros, nublado y frío, con la amenaza de lluvia en el aire.

Hacía un mes que Sana había caído enferma, lo que inicialmente parecía una gripe común había persistido y empeorado. Preocupados, decidimos llevarla a un laboratorio médico para obtener un diagnóstico más preciso. Una semana había transcurrido desde entonces, y hoy finalmente llegaban los resultados de sus análisis.

"¿Sana?" Volví a llamar su atención mientras me acercaba a ella.

"¿Sí?," respondió, girándose para mirarme.

"Es hora, necesitamos marcharnos," repetí con suavidad.

Justo cuando me daba la vuelta para salir de la habitación, su mano sujetó la mía con firmeza.

"T-T/N," titubeó, su voz temblorosa, "y-yo... Tengo miedo..."

"¿Miedo?" Mis pasos se detuvieron y me acerqué a ella, sin soltar su mano.

"Siento tanto miedo... Miedo de que esto no sea solo una gripe común," confesó, sus ojos cristalinos buscando los míos.

Empatizaba con su angustia. Años atrás, un diagnóstico de cáncer había alterado mi vida, pero fui afortunado de que se detectara en sus primeras etapas y pudiera superarlo. En aquellos tiempos difíciles, Sana estuvo a mi lado.

"Cariño," la abracé con ternura, "no llores... Todo estará bien. Te lo prometo".

Las lágrimas se desbordaron de sus ojos, dejando que sus emociones fluyeran libremente. Permanecimos abrazados, el tiempo perdiendo su significado mientras le daba el espacio para liberar sus sentimientos. Cuando la calma volvió, separé nuestro abrazo y, con gentileza, sequé sus lágrimas, acomodé su cabello y dejé un beso suave en su frente.

Fue entonces cuando su hermosa sonrisa asomó, como un rayo de sol después de la tormenta.

Permanecimos abrazados un poco más, permitiendo que el consuelo del contacto nos fortaleciera antes de que ella decidiera que era momento de enfrentar lo que venía.

[...]

Mientras avanzábamos por la carretera hacia el laboratorio, era evidente su nerviosismo. En un alto en el semáforo, aproveché para tomar su mano. Volvió su mirada hacia mí y esbozó una sonrisa, y así continuamos, unidos por el contacto de nuestras manos mientras conducía...