Our Past. {Jaidefinichon}

Pérdida.

Otra vez estaba en el mismo lugar. Observando el lago lleno de peces, y aquí venía... La oscuridad. Podía oír pájaros y finalmente el sollozo desesperado de un hombre. Era ese chico, al cuál jamás puedo alcanzar. Era como Alicia en el país de las maravillas. Solo que este conejo, era bastante aweonao por llorar siempre en todo caso. Pero bueno, este es mi sueño, creo... Una luz se enfocó sobre mi. Luz de mierda, me hacía cagar los ojitos. De pronto, el mismo chico apareció frente a mí, con una bella sonrisa. Se veía muy feliz, yo no podía sonreír como el.

-Yo te enseñaré.

¿Qué wea? ¿Puede oírme?

-Si po, saco wea. No veí que esto es un sueño. Acá se puede hacer... de todo.

Lo observé al decir esto último y me asusté al tenerlo tan cerca. Acarició mi rostro y lo atrajo hacía si para besarme.
¡¿M-ME ESTABA BESANDO?!
Ya, yo. Calmate, esto es un sueño. Un sueño... Bastante fleto. Pero un sueño a fin de cuentas. Y como no sé como chucha me llamo, me digo yo y que tanta wea a ver.
Se separó de mí con una lentitud weon... Me... desesperaba. Y no es como que quiera que siga, pero igual... no sentí nada físicamente.

-¿Cómo? ¿En serio no sentiste nada?

Chucha, se me olvidó ese pequeño detalle.
Ví como bajaba su mirada, algo decepcionado, y volvió a mirarme.

-Por favor, no me recuerdes nunca.

¿Eh? Pero si nunca he visto a este weon.

-Prometelo, por favor.

Y ahí estaban nuevamente las lágrimas, esto parecía grave. Mejor le digo que sí.

-E-está bien...

Me miró con ternura y suspiró. Qué chucha...

-Gracias, por todo...

-De n-nada... ¡Oh, oye! ¿Po-podrías decirme tú nombre, por favor?

Me acarició ambas manos y me besó la frente para luego susurrar...

-Él mismo te lo dirá.

Esto era lo que más me cargaba de dormir mucho, después no me quiero despertar weon. Al abrir mis ojos, pude ver que estaba vestido de blanco, todo era blanco. ¿Que wea?

-¿Que chucha, ya me morí? ¿Tan pronto?

-¡N-nico... y-ya despertaste!

-Si po, weon. Oh, me duele el culo. ¿Que wea hago aquí, loco?

-Eh... Has estado en coma 5 meses y medio... Y, bueno... ¿Cómo estás?

-Más adolorido que la cresta, Edgar. Necesito hipoglós para mi potito.

El ruliento sonrió, me comenzó a doler la cabeza, haciendo que me mareara. Esa expresión la había visto antes...

-Eh, ¿Y quién eres, a parte de que te llamas Edgar? Por lo que dice esa cosita que tenís en el pecho te llamai Edgar. A mí me iban a poner así, pero ahora, ni me acuerdo de mi nombre. ¿Dijiste que me llamaba Nico? Pucha... era mejor Edgar.

Cómo el compadre nunca me habló, lo miré como que no quiere la cosa y tenía los ojos llenos de lágrimas y su mano en su boca.

-Oye... ¿Estás bien?

El solo negó con la cabeza y se lanzó a abrazarme.
¡Conchetumadre espero que este weon no me bese, no! Tiene una barba asquerosa y...

-Nico... soy tu mejor amigo desde los doce años... Te llamas Nicolás Gaule, yo Edgar Gaete... Vamos en 4to medio y eres el más mateo del curso, siempre lo has sido... E-eh tus padres son Francisca y Roberto... No tienes hermanos... Te gustan los video juegos y ayudar a los demás y yo... Yo te quiero mucho, temía por que no despertarás. Me quedé noches enteras a tu lado con la esperanza de que despertaras... Se que soy un tipo completamente desconocido para ti ahora, pero... Por favor, intenta acordarte de mí... Por favor, amiguito...

Lo que dijo, simplemente me rompió el corazón. Sentía como se contraía mi pecho, y me entraron ganas de llorar con él. Seguía sollozando sobre mi hombro y me apretujaba cada vez más a su pecho. Al parecer... esta persona si que me quería. Al parecer, lo quería también. Creo que... este es un verdadero amigo.