Maquiavelico

I

Naruto Uzumaki miraba el techo de su casa tumbado mientras que alguien a su lado le acariciaba las manos. Un suspiro se le escapó de la boca atrayendo la atención de la mujer de al lado.

— ¿Qué pasa padre? — preguntó una voz femenina que hizo girar su cabeza para ver unos ojos azules como los suyos y una cabellera negra recogida en dos moños. Tenía la piel pálida y suave, como su madre, y tenia un kimono negro donde en un lado se podia ver el simbolo de su Clan, uno que crecio con los años con él como patriarca

— Me quiero morir ya, Mikoto — dijo Naruto cansado mientras giraba a ver a su hija que solo pudo poner mala cara

— Como puedes decir eso padre — dijo la chica molesta mientras apretaba la mano de su padre — Seguro que te recuperas —

— No creo — comentó aburrido mientras daba un bostezo — Además quiero ver ya a tu madre de nuevo y la muerte es lo único que nos separa —

— Y eso me separara contigo, padre — dijo abrumada — ¿Que haré sin ti? —

— Vivir tu vida cariño, como tus hermanos — hablo Naruto para mirarla — Tenías que haberte casado y tener hijos, no quedando a cuidar de mi —

— No quería casarme — comentó Mikoto molesta — Y no siento molestia de cuidar a mi padre — dijo para que a Naruto le saliera una sonrisa — Has hecho crecer a nuestros clanes a estatus más grandes. Y ahora le toca a Kagami y Kurama que no la caguen —

— Si es verdad — dijo Naruto ya resignado con todo

Su casamiento con la mujer de su vida Sayuri Uchiha, tuvo por lo menos 9 hijos, siendo los primeros mellizos Kurama y Kagami, luego 16 nietos y 11 bisnietos. Y más importante estar como Líder del Clan Uzumaki durante 121 años donde les llevo como clan más poderoso al ser declarados Daimyo del País del Fuego después de una guerra civil.

La corona iba a pasar a su hijo Kurama Uzumaki, apodado 'El Demonio Rojo del Remolino' y el heredero al Clan Uzumaki.

Kurama, el bijuu, había muerto hace años dando su vida por él activando una habilidad y Sayuri había muerto por vejez ya hace casi 30 años y había estado solo durante la mayoría de los días si no fuera por su hija Mikoto, que había estado cuidando de él y su madre durante ya años.

Y ahora mismo estaban en un guerra contra Kumo al intentar robar a una de sus nieta, al ver que Naruto se había debilitado, no habían esperado que el rubio lideraría un batallón hacia las fronteras y empezara a quemar ciudades fronterizas.

Suna había caído rendida a base de política, cuando Naruto casó a Kurama con la hija de Gaara y una revolución estalló en los desiertos de Suna, terminando con el saqueo al castillo imperial y la ejecución pública de la familia real del Daimyo y el Clan Uzumaki coronandose.

Iwa tenía miedo de entrar en una guerra de nuevo por una de sus nietas llamada 'El Destello Negro' y Kiri estaban en buenas relaciones, sabiendo que la nieta del Daimyo se iba a casar con su bis-nieto.

Pero eso no importaba, no sabía cuando había cerrado los ojos, pero lo había hecho y no veía nada más que esa oscuridad eterna.

Sentía su cuerpo rejuvenecido, no podía moverse mucho, pero todo estaba oscuro y se notaba como si estuviera flotando atado a algo y sin poder decir nada.

El tiempo que estuvo ahí dentro fue el más aburrido de su vida. Podía ver como crecía lentamente y que se movía lentamente hacia un lado como si se estuviera preparando para hacer algo.

Todo fue hasta que sintió como si la burbuja se rompiera y el empezara a estar apretado, haciendo que le molestara a su cuerpo. Sentía como su cuerpo era apretado y empujado, una situación incómoda para él.