Dance with me [dreamnotfound]

Capítulo 13

-¿Qué eres entonces?

-Bizcochosexual -dijo Dream bromeando.

-¿Sientes atracción hacia lo bizcochos? -George lo miró confundido.

-No, en realidad soy pansexual, pero quería decirlo de alguna forma más ligera y no tan tensa -Dream se encogió de hombros-. Supongo que ya no podré llamarte maricón.

George le dio unas palmaditas cariñosas en el hombro como si de alguna forma le dijera que todo estaba bien.

-Me alegra que hayas tenido la confianza de decírmelo -George tomó una pausa y siguió-. ¿Puedo contarte algo?

-Tú ya me escuchaste, ahora te tengo que escuchar a ti. Adelante.

-Yo tenía un amigo en mi antigua academia. Éramos los únicos chicos de nuestra clase y creo que es entendible, no a muchos chicos les gusta ese tipo de danza porque creen que solo es para chicas y pues eso.

Dream podía sentir la pesadez de sus palabras y sabía que de ahí no iba a salir nada bueno.

-A mí realmente no me importa que me llamen marica o maricón, no me suele importar lo que diga el resto de mí, pero con mi amigo era distinto -George trató de aguantarse las lágrimas-. No había día en que no lo llamaran así al terminar las clases. Nadie lo defendía, a excepción mía. Al final le terminó afectando demasiado y -las lágrimas comenzaron a caer por su rostro.

-No debes seguir si no quieres -le dijo Dream compadeciéndose de él.

-No, voy a seguir -dijo George limpiando sus lágrimas-. Se quitó la vida por la culpa de todas esas personas que lo llamaban con esos apodos horribles. Él era mejor bailarín que yo, pero tuvieron que hacer su vida una miseria. El mundo se perdió a un gran bailarín y a una gran persona.

Dream no dudó en abrazarlo y creyó que era lo mínimo que podía hacer al ver a George tan destrozado, tan frágil. No podía ni entender un poco como se sentía estar en su lugar, pero por lo menos podía hacerle sentir que estaba con él.

Dream quería retroceder en el tiempo y cortarse la lengua. Quería dejar de decir esas horribles palabras. Porque aunque a George no le importara, pudo haber lastimado a alguien con tan solo abrir la boca.

-Lo siento... -le susurró Dream.

-No te disculpes, solo no lo vuelvas a hacer... Su nombre era Wilbur, así se llamaba mi amigo. Hace unos días se cumplieron tres años desde que se suicidó y creo que aún no lo superó del todo.

-A veces nunca superas la muerte de alguien y más si ese alguien te marcó verdaderamente.

-Lo hizo. Antes de Karl, Wilbur era mi único amigo. Íbamos a la academia juntos y al finalizar salíamos a comer algo -George sonrió recordando aquellos momentos-. Era un gran chico. Podrían llamarlo mil veces marica, pero era el que más chicas tenía detrás de él.

-Si es que fue tu amigo, no dudo que haya sido un gran chico. Me hubiera gustado conocerlo.

George se limpió los restos de lágrimas y tomó su celular poniendo una melodía que le traía tantos recuerdos.

-Halo -murmuró George-. Era su canción favorita. Siempre le veías bailando la misma canción una y otra vez después de las clases.

-Bailemos.

-¿Qué?

Dream se paró y estiró su mano para ayudar a que George se levantara junto a él. George tomó su mano dudando un poco.

-Bailemos -volvió a decir Dream.

Seguido a eso Dream se comenzó a mover al ritmo de la música, mientras George lo veía sin saber si tenía que seguirle la corriente.

Al final se unió junto a él y dejó que su cuerpo lo guiara. Comenzó a recordar aquellos momentos que había pasado con Wilbur. Comenzó a recordar todos esos momentos que sufrió en su falta y los reemplazó por un nuevo recuerdo. Ahora cada vez que quisiera llorar por la muerte de su amigo, recordaría ese día, él junto a Dream bailando cada uno con su propio estilo que de alguna manera se congeniaba y se volvía uno solo.

La música dejó de sonar y sus espaldas chocaban con la del otro sintiendo sus respiraciones tan cerca. Dream rompió con esa poca distancia que había entre ellos tomando presos los labios de George, quién no dudó en dejarle el paso a su cavidad bucal.

Ambos comenzaron a besarse desesperadamente como si lo hubieran deseado por tanto tiempo. Como si nunca antes hubieran probado los labios del otro. Como si fuera su primer beso.

A pesar de que la música había acabado hace un rato sus cuerpos seguían bailando en sintonía del otro. No les importó que alguien pudiera entrar justo en ese momento y se deshicieron de todas sus prendas sintiéndose cada vez más uno mismo.

No había tiempo para importarles el mundo exterior. Ahí solo eran ellos dos y las ganas que querían estar juntos.

-¿Estás seguro de esto? -le susurró Dream al oído.

-¿Qué diferencia hay con las veces anteriores?

-Que ahora estoy empezando a sentir cosas por tí.

George se acercó a besarlo demostrándole que estaba de acuerdo con que continuara.

Ese día no tuvieron sexo. Ese día hicieron el amor, aunque apenas estuvieran experimentándolo con el otro.

Aquel lunes Dream estaba ansioso. Incluso había llegado más temprano que siempre porque quería ver a George.

Ya estaba por empezar la clase y Sapnap no dejaba de repetirle que no se emocionara demasiado porque podría ser que George no llegara.

-Ya vendrá -le dijo Dream dirigiéndose a la puerta para esperarlo.

Justo en ese momento aparece George llegando tarde como siempre y justo detrás de él está Karl.

-¡Qué sorpresa verte de nuevo! -le dice Dream divertido.

-Pensé que dirías que llegaba tarde.

-Recién estamos por empezar. Deja tus cosas por allí. Por cierto, creo que ya elegí la canción.

-¿Cuál es?