¿NADA ES REAL?

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BUSCANDO A LILI (Parte Vl)

Me acerqué a ella muy apenado, -Lili déjame explicarte- dije, ella puso su dedo sobre mis labios y susurro -shhh- seguido de eso comenzó a hablar, -Tomé cosas de tu refrigerador para prepararte una cena, espero no te moleste- y sonrío, -sentate preparé pasta y tu postre favorito-, -chocoflan- dijimos los dos al mismo tiempo, nos vimos y reímos, ella sirvió la cena, no hablamos, luego el postre, estaba delicioso como todo lo que preparaba Lili, terminamos de cenar, y ella se puso de pie yo intenté explicarle de nuevo, pero volvió a callarme esta vez con un beso, ¡Joder! Sus labios sabían a gloria, continué besándola, y entre besos y caricias llegamos al cuarto.

Quité su ropa lentamente, ella quitó mi ropa, y al verla desnuda no pude evitar notar que había subido mucho de peso, pero no le tomé importancia, Lili, mi Li estaba aquí, acaricié su cabello, en verdad amaba su cabello rojo y aborotado, la acosté en la cama, me coloqué sobre ella, y besé cada centímetro de su bronceada y suave piel, hice un camino de besos desde su cuello hasta su vą-gîną, cuando llegué a ella, la abrí con mis dos manos, e inhalé, ufff, olía delicioso, pasé mi lengua a lo largo, como si lamiera un helado, lo hice repetidas veces, y luego introduje mi lengua en ella, Li gîmìø, y yo la probé nuevamente, era deliciosa, subí lamiendo hasta su clî-tørîs, y empecé a lamer y hacer circulos mientras le introducía dos dedos, se volvió loca, -Oh Gustavo- decía entre gê-midøs, no me detuve hasta que estalló y se vino en mi boca, me bebí todos sus fluidos, mientras su cuerpo convulsionaba, seguí lamiendo, luego subí y la besé, mientras apretaba sus pechos, y cuando ella menos lo esperaba, la penetré, ella me abrazó con sus piernas, y se sujetó a mi espalda, entraba y salía lentamente de ella, los dos gë-mîămos de placer, entrelazamos nuestras manos, aceleré las embestidas, y entre gê-midos los dos nos vinimos en un orgasmo extremadamente delicioso, llené sus entrañas de mí y caí rendido sobre ella, me quedé recostado sobre su pecho mientras ella acariciaba mi cabello, -perdóname, en verdad te amo- susurré, y me quedé dormido, de pronto me despertó el susurro de Li en mi odio, -No confíes en Morgana- seguido de un leve beso en mis labios.

Abrí los ojos, y el lugar me parecía conicido, me vestí y salí corriendo, gritando -Lili, Lili, Lili, amor-, -Buenos días hijo- me dijeron y me volteé asustado, ¡Estaba en casa de mi mamá! -Mamá, ¿cómo carajos llegué aquí? ¿Y Lili?- -Ay hijo hablas tanto de esa Lili y nunca nos la presentas, ¿Y cómo que cómo llegaste aquí? Pues por tu propio pie anoche llegaste muy borracho llorando y decías que le habías fallado a Lili- Tomé mis llaves, me despedí de mamá, y salí corriendo a mi departamento, entré y no había rastro de nada, abrí el refrigerador todo estaba igual, nadie había cocinado, nadie había estado ahí, ¿Qué mî-ërdą está pasando? ¿Me estoy volviendo loco? No se, pero solo hay una persona que me lo puede decir, y esa es... Morgana.

Continuará...

- Lissbeth SM.

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