TODO SE VIENE ABAJO

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BUSCANDO A LILI (Parte V)

Llegué al café, entré y ya no había nadie, tomé una mesa y de pronto la vi salir de cocina, era la chica que atendía el café, ¡Era hermosa! De piel oscura, cabello lacio, largo, ojos de color, de cuerpo delgado y bien formado, era como el álter ego de Li, -Hola, disculpa pero ya estoy cerrando- me dijo con una sonrisa preciosa, -pedona es que necesito un café bien cargado- dije un tanto desanimado, -¿Un mal día?- preguntó, -Varios malos días- respondí, -Ok, te daré tu café, eres un cliente de confianza- dijo, guiñando un ojo, -Gracias preciosa- respondí, ella cerró el café y se sentó a hablar conmigo, por un momento olvidé todo, me olvidé de Li y también de mi búsqueda, -Tengo una botella de vodka, ¿Gustas?- preguntó, -Si por favor, me hace falta- respondí, ella se dirigió a la cocina y regresó con la botella y dos vasos, me sonreía en todo momento, y empezamos a tomar, yo no podía dejar de verla, ya entrados en tragos, le confesé que ella me gustaba, me sonrió y sin decir más nos besamos.

Nos besamos muy apasionadamente, metí mi mano bajo su blusa y ella respiró más fuerte, se puso de pie, me tomó de la mano, me llevó al baño del café, cerró y nos empezamos a besar de nuevo, quité su blusa, y no llevaba sosten, así que me avalancé sobre sus pequeños pechos y succioné su pë-zòn oscuro como loco, ella gimió y sin decir más se desnudó para mí, y se sentó sobre el lavabo, -Cø-gēmə- dijo, abiendo las piernas, al ver su vagina totalmente húmeda me puse de rodillas, y metí uno de mis dedos, ella gi-miô, yo acerqué mi lengua y la probé, odié comprobar que no sabia tan delicioso como Li, pero no me detuve, introduje mi lengua, y la moví en circulos, ella estaba perdida de placer, cuando la sentí extremadamente húmeda, me puse de pie la besé, la bajé del lavabo, la puse de espaldas, la tomé de la cintura y de una la pe-netré, ella gimió y balbuceando dijo: -No pares- eso me volvió loco, la tomé del cabello la jale hacía mí, y empezaron mis embestidas, mientras veía nuestras caras de placer en el espejo enorme que estaba frente al lavabo.

Los dos gə-mîamøs, yo la pē-nətrabä sin piedad, ella lo disfrutaba tanto, al igual que yo, baje la mirada para observar como entraba y salía de ella, de pronto levanté el rostro y vi hacía el espejo para ver su rostro de placer, y entonces vi a Lili parada atrás de nosotros, -Dijiste que no había nadie más- me dijo y yo me salí de la vä-giná de la chica, y grité: -Lili, mi amor- mientras subía mi pantalón, -¿Qué te pasa? Yo no me llamo Lili, me llamo Karina- respondió, la aventé a un lado, subí mi pantalón y salí corriendo, no había nadie, el café estaba cerrado con llave, la chica Karina, me alcanzó vistiéndose, -¿Estás loco? ¿Qué te pasa?- preguntó bastante molesta, -¿La viste? Si la viste ¿Verdad?- Pregunté -¿A quién de quién hablas?- respondió, -A la chica pelirroja que nos veía en el baño mientras cø-gîa-mos- respondí, -¿Estás locos? Ahí no había nadie- pero antes si he visto a esa chica de la que la hablas.

-¿Cómo que la has visto? ¿Dónde? Lleva 3 días desaparecida- -Antes aquí en el café, ella estaba aquí el día que nos conocimos y me coqueteaste, estaba en la mesa del fondo, y cuando te fuiste y fui a atenderla, ella estaba llorando desconsoladamente- respondió, ¡Joder! ¡Soy un imbécil! -¿Qué pasa?- preguntó Karina, esa chica es la mujer que más me ha amado y yo le rompí el corazón, tengo que irme, salí de ahí directo a mi departamento, cuando entré, había mucho olor a comida, me dirigí a la cocina y cuando entré me helé, -Hola amor- dijo, ¡Era Lili preparando la cena!

Continuará...

- Lissbeth SM.

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