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Narra More

Pasó casi una semana desde el cumpleaños de Ezequiel.
A pesar de que nos cruzamos todo los días en los recreos del colegio, no recibí mas de una mirada torcida o una mirada fija que ae iba cuando intentaba mirarlo yo. Eso era algo que me sacaba completamente de quicio, su bipolaridad me sacaba de quicio.

Ya no importaba todo lo que sentía por él, porque él mismo hacía que no podamos estar juntos.

Él era el que ponía los peros.

Él era el que nunca estaba de acuerdo.

Él tenía miedo.

Y eso era algo de lo que no me iba a poder hacer cargo nunca.

Me levanté como cualquier otro día, frustrada. Me replantie el no ir al colegio, pero la voz de mi mamá obligandome a ir era cada vez mas fuerte y retumbaba cada vez más.

Dejé de lado la vagancia y me levanté de la cama. Anoche me había acostado algo tarde.

Desayuné algo rápido, me lavé los dientes y me fuí para el colegio. Sin esperar a mi mamá, ni a Mica, ni a Benja.

Los viernes son reflexibos.

Caminé esas cuadras con toda la paciencia y tranquilidad del mundo. Era tan lindo caminar sola, aunque estaba rodeada de autos y gente, pero me refiero a sola sin gente que conozca.

A eso de las 07:00 ya estaba en en colegio, media hora antes de entrar. Wow, había salido de mi casa muy temprano.

No pensaba esperar afuera, no había nadie en el colegio.

Llegue al portón y la chica de recepcion me habló.

--Hola More-- Creo que me conoce deade primaria --Entras?-- Asentí y ella si problema abrió la puerta mediante un botón.

Le agradecí con una sonrisa de boca cerrada y entré al colegio. Realmente no había nadie.

Supungo que era muy temprano, incluso para los profesores siendo que la mayoría llegaba tarde.

Caminé hasta las escaleras techadas, hacía un poco de frío y el sol no estaba ayudando mucho, estaba casi todo tapado por las nubes.

Disfruté el subir laa escaleras sin que nafie me esté gritando o apurando o incluso empujando para subir mas rápido.

El colegio no esta tan mal, la gente es la que arruina todo.

Subí y ahora tenía que dar toda la vuelta para llegar a mi curso, porque para no tener tanto frío, elegí el camino mas largo.

Pasé por casi todos los salones y cuando pasé por direccion, por la ventana que daba al pasillo, lo ví a él.

Tenía su pelo desordenado y estaba escuchando a la directora quien le estaba hablando mientras mostraba y señalaba algo en los papeles que sostenía.

Él estaba mirando para el lado de la ventana y me quedé completamente quieta al sentir como su mirada se fijó en la mía.

Esas miradas que las había extrañado tanto.

Pero esta vez fuí la que terminó la mirada. Me intimidaba.

Seguí caminando intentando recomponerme de esos pocos segundos pocos y tensos segundos.

Cuando llegué al curso, estaba mas que claro que no había nadie. Absolutamente nadie.

Me senté relajada y mi banco y estiré las piernas, poninedolas arriba de la otra silla, quedando medio acostada.

~Moreze~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora