Hacia el abismo de los sentimientos (Squid Game)

CAPITULO 3

-Oh, mierda. Es la primera vez que un hombre tan guapo me ve de esa manera, ¿Tan mal aspecto tengo? -pregunto Han Mi-Nyeo al encontrarse con la mirada angustiada de Ali, este se encontraba terminando de vendar cuidadosamente su pierna derecha.

Han Mi-Nyeo sonrió pesadamente al obtener una mirada de disculpa de su acompañante, su aspecto era horrible lo sabía. El evento en el que participo le volvió inutilizables sus manos y una de sus piernas. Cerro los ojos y dejo caer su cabeza en la almohada improvisada que su salvador le había hecho, su cuerpo apenas si le respondía, no se lo había dicho Ali, pero su pierna le dolía mucho más de lo que aparentaba.

-Ese maldito hijo de perra pudo servir mejor de amortiguador -hablo con rencor al recordar la cara de Jang Deok-su, por lo menos ahora el maldito se encontraba muerto.

-Señorita, aun no me dicho nada de lo que ocurrió en ese evento -le recordó Ali acomodando cuidadosamente la pierna recién vendada de su compañera.

-En donde tengo la cabeza -dijo ella recuperando su buen humor -lo primero que hice fue bombardearte de preguntas apenas desperté, pero no pude evitarlo cariño, la pase muy mal en ese juego. Estuve viendo como todos mis compañeros delante mío caían por esas mierdas, quien tuvo la idea del maldito puente de vidrio debe haber tenido algo extraño en la cabeza, pero yo fui inteligente.

-¿Un puente de vidrio? -pregunto curioso Ali, su compañera no le había explicado las reglas ni el diseño de dicho puente, solo le había comentado vagamente como cayo junto al jugador 101.

-¡Ayúdeme a sentarme! -pidió ella -Detesto estar recostada, de donde vengo... -explico con dificultad apoyándose en el pilar cercano - quienes están mucho tiempo en una cama son los primeros en ser asesinados, ¿lo sabias? Bueno, como te decía, fue muy inteligente. Antes de entrar a la sala donde sería el juego nos pidieron escoger un número, sería el orden en el que cruzaríamos y como éramos pocos me apresure a elegir uno del medio, no iba hacer una idiota en elegir uno de los primeros ni los últimos, nada bueno sale en este tipo de situaciones, el punto es que después nos guiaron a un lugar muy alto lleno de luces y lo primero que pensé fue: ¡Oh, mierda! ¿Quieres saber por qué? - Han Mi-Nyeo no dejo que Ali contestara - El maldito organizador dijo: "El siguiente juego es el puente de cristal, idiotas deberán elegir entre los dos peldaños que tienen enfrente, uno es templado y el otro normal" ¿Cómo podríamos distinguirlo? Mierda, te juro que quise ahorcar a quien se le ocurrió la idea.

-¿Y qué sucedió después? -pregunto intrigado Ali.

-Nos dijeron que el vidrio templado podía soportar a dos personas y que el número que habíamos elegido era el orden en el que cruzaríamos. ¡Eran 18 peldaños y éramos 16 jugadores! ¿Qué les paso por la cabeza? ¿Y sabes cuánto tiempo nos dieron? ¡16 minutos! En fin, no teníamos más opción que participar o si no moriríamos. El primero que cruzo era un tipo asustadizo que quiso hacerse el valiente, el tonto minutos antes le había pedido a 456, espera ¿Cómo se llamaba tu amigo? Lo olvide -admitió soltando una pequeña risa.

-Se llamaba Seong Gi-Hun

-¡Seong Gi-hun! Ya lo recordé, ¿sabes algo? Cuando regresaron después del juego tenía una cara horrible, sus ojos estaban rojos y sus mejillas empapadas en lágrimas, el anciano y el fueron muy cercanos, ¿no?

-Así es, debió ser horrible para ambos -menciono cabizbajo. El señor Seong Gi-hun siempre procuro ayudar al anciano desinteresadamente, perderlo seguramente resulto ser horrible, no le hubiera gustado estar en esa situación porque llego a preciar a ambos en el corto tiempo juntos, podía casi asegurar que ambos en todo momento rogaron porque no llegara el final del juego. De pronto la imagen de Sangwoo vino a su cabeza, este si no había dudado en matarlo.

-Pero no pongas esa cara -le dijo Han Mi-Nyeo notando el cambio de humor de Ali -Ese evento ya quedo en el pasado, mejor te sigo contando lo que paso en el puente de cristal, ¿de acuerdo? Haber en que me quede, ah si el tonto que hablo con Seong Gi-hun. Cuando la mayoría de los números fueron elegidos quedaron solo el número 1 y el número 16, tu amigo iba a elegir el primero, pero ese tipo se le acercó y le rogo porque tomara el ultimo, ¡grave error! Murió luego de intentar cruzar el segundo peldaño.

Han Mi-Nyeo se encargó de ponerlo al corriente de todo el evento hasta que llegó el turno del jugador 101, ahí su cara se transformó en una llena de rabia y profeso miles de insulto al hombre y por lo que pudo entender Ali, 101 se había negado a seguir avanzando y ella aprovecho la oportunidad para vengarse.

-No iba a quedarme con las ganas de acabar con mis propias manos con esa escoria. No tenía posibilidades de avanzar quedando tantos peldaños por delante, así que lo sujete de la cintura y caímos juntos al vacío.

-¿Por qué lo hiciste?... -pregunto, las razones de Han Mi-Nyeo eran claras, pero a pesar de todo no podía comprenderlas del todo -¿No tuviste miedo de morir?

Ella rio al escuchar esa pregunta. -Por supuesto que sí, aunque sea la gran Han Mi-Nyeo tengo mis limites, pero incluso en esos segundos yendo hacia mi muerte, no me arrepentí. Ese maldito me había hecho mucho daño y tenía que pagármelo.

La suerte le había sonreído al final y ahora se encontraba a salvo, por el momento. Han Mi-Nyeo vio que a Ali no pareció convencerle su respuesta, lo que le hizo preguntarse una cosa.

-Oye guapo, aun no me has dicho como es que "moriste". Nadie me cometo nada del juego cuatro -ahí pudo notar el cambio en la mirada de Ali, sombría y llena de rencor. Si no mal recordaba el compañero de este había sido el jugador 218, lo cual solo significaba una cosa. -Te traiciono, ¿verdad? Hablo de Sangwoo.

Ali apretó sus manos y asintió, fue su turno entonces de contar los eventos que lo habían llevado a su "muerte".

-Ya veo -dijo 212 al terminar el relato, en todo momento había guardado silencio. -Fuiste un idiota en haber confiado en él. Los tipos inteligentes como harán lo que sea para continuar avanzando, ¿Por qué le diste tus canicas?

-Porque antes me había ayudado desinteresadamente -respondió - siempre procuro que todos estuviéramos bien y...

-¿Y eso que? -le corto Han Mi-Nyeo - ¿Crees que el daría tu vida para salvar la tuya? Apenas se conocían tres días. Nadie daría su vida por un desconocido.

-¡Lo sé!, pero quise creer en el por qué pensé que éramos... -

-No digas amigos. -volvió a interrumpir la mujer -No hay amigos en un juego de vida o muerte -declaro seriamente, pero esa cara no duro mucho ya que soltó un fuerte quejido al apoyar sin querer sus manos en sus piernas. Ali se levantó para traerle algo de comer, cuando en ese momento ambos sintieron unas vibraciones provenir del suelo y sonido que nos les hizo sospechar nada bueno.