CAPÍTULO 11

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Se vieron obligados a tomar una rápida decisión cuando el agua comenzó a extenderse en el pasillo.

El guardia los recibió abriendo los brazos para darles la bienvenida. Los invito a pasar a la habitación como si estuviera recibiendo a dos grandes amigos en su lujoso Pent-house y no en el lugar que de no ser por la nueva circunstancia hubiera sido el lugar de su muerte. Su clara burla por haber fallado en salir de ahí sin ayuda no alteró los semblantes de los recién llegados y Ali tras darle una breve mirada a su compañero expuso lo que necesitaban.

—No creyeron que sería tan fácil, ¿o sí?

Sangwoo tuvo que reconocer que le había parecido extraño que el guardia no hubiera luchado en demasía, nuevamente había cometido el error de confiarse, no obstante, nunca la admitiría. Por otro lado, Ali tras la reciente decisión de faltar a la promesa que se hizo cuando su amigo falleció sumado al deseo de volver con su familia provoco que le apuntara con el arma al guardia y le dijera que de no ayudarlos lo mataría.

La amenaza no causo el efecto esperado. El guardia soltó una risa para luego decir:

—Solo un tonto dice amenazas que no cumplirá —y avanzo para dejar en claro su punto —adelante, dispara —pero por la manera en qué Ali sostuvo el arma dejo en claro qué no podría, entonces el hombre agrego:

—Necesitas algo mejor que amenazas vacías si quieres que sea tu aliado temporal Abdul.

Tras un corto silenció Ali bajo el arma. Retrocedió volviendo su mirada hacia Sangwoo a la espera qué dijera algo, sin embargo, éste no diría nada por un largo tiempo, su garganta estaba demasiado dañada, por esa razón solo se limitó a observar al guardia con un profundo despreció.

Sangwoo odiaba no tener el control de la situación.

El hombre de cabello canoso y semblante duro ostentaba una tranquilidad que dejaba en claro quién tenía el control de la situación, aquello ponía en demasía los nervios de Sangwoo, más aún tras rememorar a su padre fallecido con la siguiente sonrisa de: "No eres capaz y ahora acudes a mí". Por un momento le pareció volver a convertirse en un niño que debía humillarse ante su padre para poder dar un paso más en la dura vida qué tenía que llevar.

Ali tuvo que tomar la decisión de negociar; para su sorpresa el siguiente trato convenció al guardia: sí dejaba el arma éste los guiara a la salida.

Lo siguiente que hicieron tras el acuerdo fue colocarse los trajes de buceo que estuvieron desde el comienzo en la habitación.

Se adentraron al agua en dónde el corto recorrido para Sangwoo termino siendo un terrible martirio, debido a la herida en su pierna requirió de ayuda para ser conducido a una habitación que no tardo en reconocer por la cantidad de cuerpos sin vida que habían.

Ali tuvo que cubrirse la boca para evitar vomitar. Se apoyó en la pared y cerró los ojos para calmarse, no obstante, el recordar el cuerpo sin vida de Amal, su amigo fallecido, provoco que los fantasmas de su pasado lo atormentaran causando temblores que Sangwoo, totalmente ajeno a la situación interpretara como el miedo que el mismo sentía por estar rodeado de cuerpos sin vida. Coloco su mano en el hombro de Ali para darle apoyo, sin embargo, tal gesto termino por ser rechazado y para evitar dar alguna justificación por tal acción se le pregunto al guardia el porqué estaban en ese lugar.

En respuesta obtuvo. —Es la manera más rápida para salir de aquí.

El agua al parecer sólo llenaba habitaciones específicas, de esta manera las mercancías y sobrevivientes no resultaban afectados.

—¿Para qué pueden utilizar estos cuerpos?

Los cadáveres debían estar conservados en cámaras especiales, por el olor y el aspecto de éstos a Sangwoo le pareció difícil creer qué tendrían algun uso.

Hacia el abismo de los sentimientos (Squid Game)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora