Capitulo 5

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Eran cerca de la una de la mañana cuando Luca y Alberto decidieron que era momento de regresar a casa, salieron del antro tomados de las manos, nadie los miraba, pero al menos Alberto se sentía muy avergonzado al pensar que lo estaban viendo salir de una de esas habitaciones ¿Qué dirían de él? ¿¡Qué dirían de Luca!?

-Luca, creo que nos olvidamos de pagar- dijo Alberto deteniéndose, habían estado bebiendo un buen rato, sin mencionar que ocuparon un cuarto y salieron como si fuera de a gratis el lugar y había reaccionado ya varias cuadras después.

-No te preocupes por eso seguramente lo cargaron a mi cuenta, ya lo pagare después-

-¿Tienes una cuenta en ese lugar?- ya olía a celos.

Luca se detuvo volteando a ver a Alberto para darle un suave beso en los labios -sí, tengo una cuenta pero realmente es por Ercole, todos los que trabajan con él tienen una cuenta en el antro- volvió a besarlo -además, no tienes de que preocuparte, ahora estamos saliendo-

-Realmente aún no puedo creer lo que acaba de pasar- Alberto abrazó al más joven y este le correspondió el abrazo.

Siguieron caminando rumbo a casa de Alberto, donde Luca lo dejó en la entrada despidiéndose con un beso.

El chico entró a su casa con el corazón en la mano, había sido una gran noche, la mejor sin duda alguna.

Trató de no hacer mucho ruido para no despertar a su papá ni a su hermana, pero no esperaba encontrarse a esta última en la cocina, llorando mientras comía una caja de bombones.

-Giulia ¿Qué te pasa?- preguntó asustado y claro olvidando por un momento lo que Luca le había contado.

-No quiero hablar de eso...- Lo que le faltaba, tener que dar explicaciones.

La pelirroja dejó de lado su tristeza por un momento para notar esa injusta situación, ella tenía que rogar por un permiso con amigas pero al parecer su hermano podía salir y regresar ya entrada la madrugada sin problemas.

-Espera, ¿De dónde vienes?- Se levantó de su silla y muy agresivamente se dirigió a su hermano -¿Dónde estabas Alberto Scorfano?-

Claramente este no contestó, no sabía que decir, ¿la verdad? No era momento de decirle a su hermana que acababa de hacerse novio del chico que a ella le gustaba, eso después de acostarse con él.

-Más te vale que me lo digas o vas a... - la chica ya lo tenía sujetado de la playera pero no pudo seguir con sus amenazas porque en ese momento pudo ver la marca de una mordida en el hombro del acusado, seguido también noto como sus labios estaban hinchados e incluso con sangre.

-¿¡Acaso es una broma!?- Toda su tristeza se había vuelto enojo de golpe -Yo no puedo tener prácticamente ni amigos y tu sales a... Eso- se sentía su enojo en el aire y Alberto ya se estaba preocupando, eso no podía significar nada bueno para él.

-Pero de esto se va a enterar papá-

-¡No es lo que crees! puedo explicarlo- decía el Moreno con desesperación, si su papá se enteraba así de las cosas no se la iba a acabar.

-¿Si? Dime entonces-

No, no había otra forma de justificarse y aunque lo hubiese intentado no hubiera alcanzado a decir nada porque justo en ese momento tocaron a la puerta.

Giulia bajó corriendo, pues claramente solo con quien fuese que estuvo su hermano podía ser quien tocará la puerta a esa hora, Alberto también sabía eso, pero por más que trató de frenarla no hubo forma, cuando esa mujer se enojaba no había quien pudiese contra ella.

-Giulia, por favor- Alberto la había detenido justo antes de abrir la puerta -te diré todo pero déjame salir a mí-

La chica solo se cruzó de brazos y se alejó apenas dos pasos de la puerta.

-Gracias- Alberto abrió la puerta y justo como era obvio ahí estaba Luca.

-Alberto, olvidaste tu celular en la sudadera que me prestaste, creí que lo podías necesitar así que te lo traje de una vez... -

De pronto la pelirroja se asomó -¿Luca?- planeaba no ver quién era "la cita" de su hermano, pero en cuanto escucho esa voz la reconoció pero no lo podía creer, tenía que verlo para creerlo.

-Te dije que no salieras- Alberto trató de regañarla pero su voz lo hacía notar más asustado que autoritario.

Ella simplemente lo ignoro porque su cerebro no hizo clic al momento, por un instante creyó que Luca estaba ahí por ella –Luca, ¿qué haces aquí?- pero tan sólo lo vio pudo notar como no era así, sus labios estaban igual de hinchados que los de Alberto y en su cuello había un gran moretón, entonces reaccionó lo que estaba pasando.

-¡No! , no, no, no, esto no puede ser-

Ambos chicos enrojecieron hasta las orejas, considerando lo que había pasado ese día esa no era una buena situación.

-Giulia, esto tiene una explicación- Al igual que Alberto no tenía una explicación que dar, pero se sentía más culpable de no decir nada.

-Luca es mejor que te vayas, mañana hablamos- Alberto no quería que Luca viera lo que pudiese pasar, que conociendo a su hermana seguro no sería nada bueno para su integridad física, así que antes de que Luca pudiera oponerse se despidió y le cerró la puerta.

-¡Tú!- Giulia volteo a ver a Alberto, quien solo sintió escalofríos al ver su mirada, estaba muerto -De todos los chicos de Portorosso ¿Luca?-

-En mi defensa yo no sabía que él te gustaba, lo juro- Trataba de defenderse –¿Cómo lo iba a saber? Tú nunca me lo dijiste-

-¡Claro que no lo hice! Todos los chicos que alguna vez siquiera me voltearon a ver los ahuyentaste-

Giulia estaba estresada, ¿qué más le podía pasar esa noche? Se alejó de Alberto y le dio la espalda, no era como que él lo hubiera hecho a propósito para hacerla sentir mal, pero aun así solo ver su rostro quería golpearlo.

-Tú, ¿no vas a golpearme o algo así?-

-No- Ni siquiera volteo a verlo.

-¿Me odias?-

La chica soltó un suspiro –No, no podría odiarte, pero por un tiempo no voy a poder verte la cara sin querer golpearte-

-Me parece razonable- Estaba aliviado, fuera de si Giulia lo golpeaba le preocupaba que su relación se viera afectada, no habría soportado ser odiado por su hermanita.

-Me voy a dormir- Se dirigió dentro de la casa –Dile a Luca que voy a hablar con él-

-¿Qué?-

-Pudo decirme la verdad sobre ustedes en vez de decirme que no quería salir con nadie, además como ahora eres tú quien tiene novio me toca a mí hablar con él-

La chica entro a su casa mientras Alberto comenzaba a preocuparse por lo que le podría pasar a su ahora novio.


Continuara...

💗 DULCE TRAMPA 💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora