Giulia estaba muy emocionada, no era la primera vez que un chico la invitaba a salir, pero esta vez era especial pues justamente quien lo había hecho era el chico que ella había estado viendo desde lejos ya hace tiempo. Era un sol, todo lindo con su cabello castaño rizado, sus ojos grandes y esa cara de galán que tenía a pesar de verse tan joven, fácilmente parecía un chico de diecisiete cuando ya tenía veintiuno, todo Portorosso lo conocía y claramente ella no era la única que estaba encantada por él.
Luca Paguro tenía fama de ser un buen muchacho, aunque también había quien decía que realmente era un coqueto, pero para la mayoría esos eran solo rumores pues no se le conocía novia... o novio, ya que también era sabido que el jovencito agarraba parejo, él mismo lo había dicho abiertamente ya en varias ocasiones, sin pena ni preocupaciones y ni como negar que a muchos chicos les alegro mucho enterarse de eso.
Esta era una oportunidad de oro, no solo para salir con un lindo chico, también lo era para presumir con sus amigas y ante todo el pueblo que ella se los había ganado. Pero se acercaba la hora de la cita y la pelirroja no sabía si podría ir, vivía sola con su padre y su hermano mayor, dos hombres extremadamente celosos y que nunca la habían dejado salir con nadie alegando que era muy joven para pensar en esas cosas o que nadie era merecedor de ella, algo que en esta ocasión no podía permitir.
Sabía que no había forma de que la dejaran ir si decía la verdad, la dichosa cita era en un pequeño antro que todos los padres tachaban de prostíbulo, sin contar que el chico en cuestión no la iría a recoger a su casa, es más, ni siquiera la había invitado él personalmente.
Esa tarde mientras hacia las entregas de la pesquería de su papá pudo ver a Luca entre un grupo de chicos que se encontraban hablando en la fuente al centro de la plaza, no pudo evitar quedársele viendo un rato, tratando de ser discreta según ella. Estuvo así un rato hasta que creyó pertinente regresar a su casa pero antes de eso vio como Luca le daba un papelito a uno de sus amigos y luego la señalaba a ella, debió parecer un tomate al ver que todo el tiempo él noto que ella estaba ahí, ESPIANDOLO. El chico en cuestión le entrego el papel y antes de que todos se fueran vio como Luca se despidió de ella con una sonrisa, apenas y pudo sacudir la mano para responderle.
~Me miró~ penso emocionada.
Le tomo un rato atreverse a abrir la nota y cuando tuvo la fuerza de hacerlo casi se desmaya, era una invitación a una cita esa misma noche.
Ya tenía un plan, les diría a sus carceleros que saldría con una amiga y que esta vez a ella le tocaba pasar a recogerla. Nada sospechoso ni fuera de lo usual.
-¿Por qué no nos avisaste más temprano?-Le pregunto su hermano, el cual fue completamente ignorado ya que la chica solo buscaba convencer a su padre.
-Por favor Papá, me he portado bien, he trabajado toda la semana en la pesquería y pronto volveré a la escuela, por favoooooor-
-No lo sé, ¿Dónde dices que vas?-
-Vamos a ir a la playa, estaremos un rato y regresare a buena hora- hizo uso de la cara más tierna que tenía, esa que solo ocupaba en situaciones desesperadas -¿Siii?-
-Está bien, pero te quiero aquí a más tardar a las doce- Cedió fácil, su hija nunca le había mentido, que él se enterara, además de que el hombre no tenía energía de discutir esa noche, se sentía agotado.
-Muchas gracias papá, aquí estaré lo prometo- Abrazó a su padre antes de tomar su bolsa y salir corriendo de la casa –Chiao, te amo-
Había llegado al antro, pero no veía a Luca por ningún lado así que solo se sentó y al ver el reloj notó que aún tenía tiempo, la nota decía a las nueve y aún faltaban quince minutos, decidió relajarse, todo estaría bien.
-Su bebida, señorita- Apareció de pronto un mesero con un vaso.
-Disculpe, yo no pedí nada-
-¿No es usted la señorita Giulia?, me dejaron instrucciones de servirle a una chica con su descripción- Explico el mesero.
-Sí, soy yo, pero... ¿Quién pidió eso?-
-No sabría decirle, solo me informaron que fue un joven-
LUCA, pensó, seguramente quiso verse lindo y le encargo una bebida justamente por si llegaba primero.
-Está bien, déjemela, muchas gracias- Se relajó un momento y le dio un trago a su vaso, era limonada, todo un caballero que le pidió una bebida sin alcohol.
Cinco para las nueve, aún estaba bien ¿no?, no podía disimular que estaba muy pero muy nerviosa, ya hasta se había acabado lo que le habían llevado de la ansiedad. Se suponía que quien invita es quien debería de llegar primero, pero ya casi era la hora y nada. Ya había empezado a imaginarse de todo, no podía ser una broma, Luca no era de ese tipo de personas que citaban chicas solo para reírse de ellas cuando no llegaban, algo malo le tenía que haber pasado entonces, quizás se había arrepentido de verla, eso no le podía estar pasando, seguro era el karma por mentirle a su padre, ya no le daba la cabeza para más de tantas cosas que empezaba a imaginarse.
-¿Giulia?- Una voz la saco de sus pensamientos.
Levanto la mirada y pudo encontrarse con esos ojos cafés que tanto había estado esperando -¡Luca!-
-Disculpa la tardanza, llegue hace poco pero es difícil encontrar a alguien entre tanta gente, me alegra que hayas aceptado venir- Dijo el lindo chico mientras se sentaba justo frente a ella.
-No te preocupes, creo que yo llegue demasiado temprano, ¡A mí me alegra que tú hayas venido!- Guilla estaba que no se lo acababa de creer, realmente estaba en una cita con el chico de sus sueños, la felicidad se le salía por los ojos.
-Veo que los demás aun no llegan-
-¿Quiénes?- ¿tendrían compañía? La nota no decía nada de más personas.
-No han de tardar. ¿Sabes? no creí que aceptaras salir con Guido, es más ni siquiera me esperaba que tú le gustaras, me entere cuando me pidió que te hiciera llegar esa nota-
-Perdón, pero no entiendo de que me hablas- ¿De qué le estaba hablando? ¿Cómo que ella tenía una cita con Guido?
-Me invitó aquí a una cita doble, tiene tiempo queriendo conseguirme novia y dijo que me presentaría a alguien. Yo la verdad ya tenía otros planes pero me dijo que quería salir contigo y que era más probable que aceptaras si era un plan de varios amigos así que no quise dejarlo solo-
-Disculpa, pero yo nunca acepte una cita con Guido-
-¿No? ¿Entonces no es por eso que estas aquí?-
-¡NO! Yo vine aquí solo porque pensé que tú eras quien quería verme. La nota que me dieron decía que tú eras quien me estaba invitando a una cita, no Guido- ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Qué significaba todo eso?
-Ya veo- Luca soltó un pesado suspiro -creo que Guido nos organizó una cita sorpresa-
Hubo un pequeño momento de silencio antes de la chica hablara.
-Comprendo lo que pasa, pero... ya estamos aquí, podríamos quedarnos un poco más y ha...-
–Realmente lo siento Guilla- Luca la interrumpió -Me apena mucho lo que Guido hizo y te ofrezco una disculpa... Yo realmente no estoy interesado en salir con nadie en este momento y lamento que terminaras involucrada en todo este malentendido pero no me siento cómodo estando aquí– Realmente estaba apenado, pero no podía mentirle ni darle falsas ilusiones -si quieres te llevo a tu casa-
Giulia estaba mal, todo había sido una estúpida broma de alguien más, no podía ser, quería llorar, no, ya estaba llorando, todo era un asco.
Continuara...
Hola gente que llego a esta historia, solo quiero aclarar que no soy la mejor escribiendo, asi que perdonen sí hay errores. Solo queria sacarme de la mente esto.
Por otro lado, esta historia esta basada en el manhwa "Dulce trampa"
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💗 DULCE TRAMPA 💗
FanficGiulia Marcovaldo ha recibido una invitación a salir del chico lindo del pueblo, sin embargo las cosas no son lo que ella pensaba y los resultados de esa noche no serán nada como los imaginó.