XIV. Lunares

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Dos, tres, cuatro besos sobre las clavículas. Daddy se ha sacado la camiseta de un tirón, lo sostiene fuerte por la cintura y gime, bajito y fuerte cuando Jin besa sus clavículas, sus hombros y sube por el cuello. 

Cada pequeño suspiro cálido que sale de sus labios choca contra la piel tibia de Jungkook, le provoca descargas eléctricas desde la punta de los dedos hasta la punta de cada cabello oscuro en su cabeza. 

Jin sube, batiendo suavemente sus pestañas, jugando a contar los lunares del cuerpo de Daddy a besos. 

Porque los besos, como los números, son infinitos.  

 
 

 

-jeonseokjinniee.

Daddy's little boy || GgukJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora