Ya nada podría ser peor.
Corriendo a toda velocidad que le dan sus regordetas piernas, Seokjin sostiene una charola de café mientras los tirantes de sus hombros se resbalan. Lleva el cabello más mojado que húmedo, se escabulle entre los peatones con agilidad y velocidad, siempre cuidando que no se le caiga el café porque ya sería demasiada desgracia para un solo día y el haberse levantado y duchado con agua fría ya era suficiente.
Cuando terminó su carrera en la universidad virtual y le dieron su título, su madre le puso un birrete para la foto, Seokjin jamás pensó que la competencia en el campo fuera tan cruel y desalmada. Amaba su carrera, ¡claro que sí! Publicidad y Diseño era su pasión, siempre tan creativo, los mejores proyectos los entregaba él (estaba seguro, aunque todo fuera en línea) y les ponía todo su empeño, innovando, creando publicidades de productos imaginarios maravillosos.
El único empleo que consiguió que ni siquiera era un empleo, consistía en ser pasante o becario de una de las oficinas más importantes en cuanto a Marketing y Publicidad se refiere, la Seoul Design Tower, ubicada en el centro de la capital. Ahí, donde Seokjin llega sin freno porque va tarde y van a matarlo, uno por uno.
Su trabajo era simple: Jin atiende esta llamada, Jin ve a entregar esto al piso nueve, Jin tráeme un café, Seokjin saca dos copias de esto, Jinnie la computadora no enciende ven a revisarla, Seokjin, Seokjin, Seokjin y así pasaba sus ocho horas laborales reglamentarias, en las que supuestamente tendría que estar aprendiendo y no sirviendo de mensajero-saca copias-chico de los mandados y el café. Pero la vida no es justa y como es uno de los más jóvenes en la empresa, Iin se tenía que resignar a obedecer siempre con una sonrisa para ayudar a todos sus Hyungs y Noonas.
Cuando finalmente logra cruzar esa puerta de cristal después de enseñarle al guardia su gafete, Jin respira hondo. Las oficinas siempre huelen bien, como a desinfectante y aromatizante fresco, dentro el aire acondicionado le acaricia las mejillas rojas por el cansancio, refrescando su piel pálida, piel enrojecida que después de la carrera de ocho cuadras porque perdió el autobús. Mucho más tranquilo y con solo quince minutos de retraso, el chico de cabello castaño claro se acomoda los tirantes sobre la camisa rosa, se sube los jeans y avanza sobre sus vans grises, totalmente dispuesto a tener un gran día, con una resplandeciente sonrisa al saludar a la recepcionista y entregar el primer café del día.
—Buenos días, Soomin. —Seokjin se inclina de forma respetuosa al dejar el Late sobre la barra de la recepción.
—Gracias Jinnie. —responde ella antes de beber su café. —Llegas tarde.
Y no necesitaba que se lo recordaran.
—Me disculpo, no volverá a suceder... —se mantiene abajo, mirándose los tenis. —Con permiso...
Con la charola de cartón en sus manos, Jin se dirige a las oficinas del segundo piso, donde debe entregar el segundo café del día a la coordinadora de ventas, recibiendo siempre después de cada entrega un "llegas tarde" al que no puede responder como quisiera, no cuando de verdad necesita el sitio de becario dentro de las oficinas, aunque eso significara ascender a ser pasante desde lo más bajo. Lo valía cada momento, cada minuto llevando paquetes y recados, escribiendo correos electrónicos y desconectando enchufes, cada sonrisa seria recompensada con un grandioso puesto en el área de diseño y nada lo detendría de lograrlo.
Ni la humillación.
Jung Chaesun, era su nombre, un hombre demasiado mayor para comportarse de ese modo, pero al parecer encontraba bastante divertido eso de humillar al chico de los mandados en cada oportunidad.
"Seokjin levanta mi lápiz", "Seokjin ata mis agujetas", "Seokjin, sostén esta caja", "Seokjin, trae mi almuerzo" y no, no había forma de negarse ante el Director de Diseño. Incluso su asistente se regodeaba de verlo de rodillas levantando los clips del suelo de su jefe previamente había tirado.
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Daddy's little boy || GgukJin
Fanfiction•GGUKJIN ADAPTACIÓN• 🍼|| Donde Seokjin es un pequeño bebé y Jungkook es su Daddy que no puede negarle nada. → Esta historia no me pertenece, TODOS los créditos a @Byun-bacoon. → si la pareja que escogí o la historia no es de tu agrado, evita leer...