Solo se le reinicio el windows a mi marido cuando creyó que estaba tiesa.

Capitulo 4

Curiosamente, su vida de casado con ella no fue mala. La novia que me habían entregado del centro era una hija ilegítima, como si quisiera provocar mi trauma, pero su personalidad no era tan mala.

A Dehart no le gustó mucho. Naturalmente, un presente apacible era como un trampolín hacia un futuro lleno de pruebas. La calma antes de la tormenta.

Especialmente para una persona desafortunada como el.

En ese momento, la voz de Ryan llegó como si tratara de deshacerse de sus preocupaciones.

—Parece que te está yendo bastante bien.

—Parece que ha llegado el momento de un nuevo teniente. Me estás tomando el pelo.

Dehart, que miró a Ryan con ojos profundamente arrepentidos, pasó el bolígrafo.

—¿Pero no siempre comen juntos? Así hoy ......

Ryan miró el trabajo completado en un instante y sonrió amablemente.

—Es genial verte trabajar con tanta energía como para salir temprano del trabajo.

—Creo que ha llegado el momento de elegir un sucesor.

(osease que la ilusión frágil era formar una familia? we que sad es eso)

Dehart pateó su lengua y se puso de pie. Llevaba el abrigo que ya se había quitado. Fue la aparición del nuevo novio corriendo a casa desde el trabajo para la novia que le esperará en casa. Aunque él mismo no lo admite hasta el final, y tiembla por la vigilancia.

"—Esa mujer tenía un gusto extraño, te gustan las especias raras. ¿Dónde aprendiste ese habito ......

Dehart murmuraba, pero a ella le pegaba el hecho de que él conocía su gusto. Por supuesto, dijo que estaba recopilando información sobre una mujer poco confiable."

—De todos modos, necesito saber a qué te refieres. Cada vez que sonrío, sigo adelante.

Al ver al jefe ardiendo con un extraño espíritu de lucha, Ryan negó con la cabeza. Pero esa extraña paz no duró tanto como esperaba.

"—Disculpe, señora.

—Dehart, y-yo  ..."

Su hermosa y suave máscara se rompió y atravesó su corazón. El innegable dolor hizo que Dehart lo admitiera tardíamente.

El hecho de que tontamente la tuve en mi corazón.

* * *

—...... Mierda.

Dehart se despertó y se cubrió la cara con una palabrota.

—Maldita sea.

Agarrando su corazón palpitante, se mordió los dientes con fuerza. Parpadeó lentamente y se rió de su propia estupidez. Un yo tonto que es engañado por su actuación inocente y sueña con ese tiempo nuevamente.

—Incluso si me traicionan de nuevo, no tengo nada que decir.

Miró por la ventana al amanecer y sonrió pálidamente.

* * *

*bang bang!*

Sebelia se despertó con la mente confusa y pensó que había un terremoto.

*¡Quang! ¡estallido!*

Pero no fue un terremoto, fue una visita por primera vez.

—¡Sebelia! ¡Abre esta puerta ahora mismo!