O5. Nuevos sentimientos

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Los días han pasado rápido, cuando menos me doy cuenta ya falta realmente poco para la boda de mamá y para ver a los chicos de nuevo.

También ya no he vuelto a hablar con Evan, seguimos ¿peleados? La verdad es que nunca nos había pasado algo así, digo, nos hemos peleado como es normal en las parejas, pero nunca hemos durado tanto tiempo sin hablarnos, normalmente lo resolviamos en seguida, pero supongo que es normal en las parejas. No le he contado a Ashton sobre eso, no quiero preocuparle o hacerlo enojar, solo voy a esperar hasta cuando lo solucionemos y hacer como si nada hubiera pasado.

Justo ahora me encuentro en una tienda especializada en vestidos para eventos, necesito encontrar el vestido indicado para la boda de mamá. Pero es obvio que necesito ayuda, ya que mi sentido de la moda no es de los mejores que hay, y menos si se trata de vestidos. Así que, ¿quién es la más indicada  para ayudarme en estos momentos? Nuestra queridisima Raquel Petch.

— Mamá no me dijo un color específico, en realidad no me dio indicaciones sobre nada, así que supongo que puede ser el que sea — mencioné a mi amiga mientras revisabamos los vestidos o diseños disponibles.

— Ok, entonces, piensa en un color — pidió Raquel, yo estaba a punto de hablar pero ella me interrumpió —. Y por favor, elije uno que no sea negro.

Cerré la boca de inmediato, delatandome.

¿Qué otro color a parte de mi color favorito pudiera ser?

— ¿Un rojo vino? — pregunté, dudosa. Ella pareció pensarlo por un momento, luego una sonrisa salió de sus labios, tranquilizandome de inmediato.

— ¡Me parece exelente! Hay que buscar entonces.

Comenzamos a buscar entre los muchos vestidos elegantes que estaban en exhibición, con ayuda de una trabajadora de ahí. Después de dos horas aproximadamente ya teníamos elegidos cinco vestidos, los cuales me tendría que probar para ver con cual me quedaría.

De solo pensarlo ya me dio flojera.

Me metí al vestidor para ponerme el primer vestido, cuando ya lo tenía puesto salí para que Petch me diera su opinión.

— Es muy lindo, pero, no me convence del todo — expresó mi amiga, mientras yo me observaba en el espejo.

— Tienes razón, ni a mi.

— Pruebate los demás entonces.

Asentí y volví a meterme al vestidor.

Tres vestidos después y seguíamos sin estar convencidas, ¿por qué es tan difícil encontrar el vestido correcto? ¿No puedo ir en pantalón? Los pantalones nunca fallan.

Por pensamientos como estos es que no tienes sentido de la moda...

Callate conciencia.

— Ok, último vestido, última oportunidad, si no nos gusta tendremos que buscar en otra tienda.

Volví a asentir, esperando que este vestido si me quede, ya que la idea de ir a otra tienda y perder otras dos horas de mi vida me abruma de solo pensarla.

Me metí al vestidor, me quité el vestido que tenía puesto y me puse el último que quedaba. Era lindo, tenía buen diseño. No me pidan que lo describa porque soy muy mala para describir ropa, pero es lindo y es lo único que importa. Cuando ya estaba bien puesto, salí una vez más para que Raquel me diera su opinión.

— ¿Qué te parece? — pregunté mientras me acercaba. Al ver su rostro, supe que le había gustado.

— ¡Este es el vestido, nena!

More than best friends. «Ashton Irwin» [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora