13. Conversación profunda

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Pasar la tarde con Ashton fue maravilloso.

No me habia dado cuenta de lo mucho que lo extrañaba, de lo mucho que estañaba salir con el, de lo mucho que extrañaba escucharlo reír, de lo mucho qué extrañaba su compañía.

Simplemente, de lo mucho que lo extrañé a él.

Ashton es ese tipo de persona que siempre, de alguna forma, encuentra la manera de entrar a tu corazón, y buscar un lugarsito ahí para quedarse, y lo hace, se queda plantado ahí. Cuando de un día para otro él ya no está cerca de ti, sientes ese vacío.

Y es horrible.

Lo último que nos queda el día de hoy, es ir a algún lado para terminar el día de la mejor manera.

— ¿Vamos a un bar? — preguntó Ashton sin despegar la mirada de la carretera.

¿Un bar?

Ahora que lo pienso, nunca tuve la oportunidad de ir con Ashton a ese tipo de lugares. Claro, íbamos al bar de él padre de... De Evan cuando hacían sus presentaciones, pero no era lo mismo. No íbamos con el propósito de tomar algo, íbamos con un propósito diferente. En ese aspecto siempre fuimos más... Infantiles. ¿Pero que podía hacer? No pueden juzgar a alguien solo por ser diferente al resto. Hay gente que prefiere quedarse en casa a ver una película o leer un libro que salir a tomar hasta perder la conciencia.

Yo era de esa clase de gente.

Pero vamos, tengo 24 años ahora, puedo darme ese gusto.

— Claro — respondí.

— Creo que será la primera vez que vamos a ir juntos a un bar — mencionó el sin mirarme aun, con una sonrisita asomándose en su rostro.

Solté una pequeña risa —. Justo eso estaba pensando — pero, mi sonrisa se fue desvaneciendo cuando reconocí el camino que estábamos tomando.

Oh no.

No estoy lista para verlo, no aun.

— ¿Seguro que quieres ir ahí? — pregunté con la esperanza de que me dijera que no y que solo íbamos ahí para que yo me sintiera cómoda con mi "novio".

Novio que ya no es mio.

Ashton volteó a verme, poniéndome nerviosa de inmediato. Me conoce tan bien que no puedo disimular ante el.

Maldita sea.

— ¿Porqué no querría? — preguntó él con el afán de sacar información, hasta la cara cambió.

— Mmm... — por Dios Valery, di algo coherente —. No sé, tengo entendido que Evan no te agrada.

Me miró con una ceja levantada. No me cree nada.

— ¿Acaso rompieron y no quieres decirme?

Maldición.

Desvíe la mirada. Lo conozco, me va a reclamar por "ocultarle información importante". No es como que nunca se lo iba a decir. Simplemente aun no me sentía cómoda hablando de eso, además de que necesito buscar el momento adecuado para decir esas cosas.

— ¿Val, qué sucedió?

Carajo.

Necesito más tiempo.

Pero también sé que tengo que aflojar la lengua, no voy a salir libre esta noche. Además es Ashton, mi mejor amigo. Si ya se lo conté a Calum, ¿por qué no a el?

— En un bar no vamos a poder hablar tranquilamente...

[...]

Cuando veía k-dramas en mi adolescencia, una de las cosas qué más me llamaba la atención y siempre me gustó hacer era la típica escena cuando compraban comida (pollo frito), cerveza y soju, se iban cerca del río Han y tenían la típica conversación profunda qué hacia qué se conocieran más y procedan a enamorarse. Cuando fui a estudiar a Corea, no perdí la oportunidad de hacerlo. Fui múltiples veces con Evan. Otras veces con Haneul. Otras veces con Kook. Y la mayoría del tiempo fuimos los cuatro.

More than best friends. «Ashton Irwin» [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora