dulce criatura [larry stylinson]

011. ANTES

Es lunes y Harry evita a toda costa a Louis.

Ni si quiera sabe si está ahí, el domingo no regresó a Princess Park y ese día tampoco lo vio en la mañana. Está preocupado y aliviado. Francamente nervioso, porque no sabe si el alfa se tomó su medicamento.

Pero lo ve en las escaleras junto a Gigi Hadid, con una sonrisa enorme, sin ojeras, ropa limpia y aire relajado.

[—Borracho eres aún más insoportable—dice Harry con los labios pegados a la boquilla de su Corona.

—Es un beso, nada más.

—No. Me vas a pegar los piojos.

—Así se refuerzan las amistades.

—Tu y yo difícilmente somos amigos, Tomlinson—ve al alfa sonreír y eso lo irrita.— No te voy a besar.

Si insiste más, terminará cediendo.

—Está bien—se encoge de hombros y se pone un cigarro en la boca.— En algún punto de esta noche, estarás rogando porque te bese—le guiña el ojo y se da media vuelta.]

Parpadea para salir del trance y camina hacia su locker. Pero las imágenes del fin de semana le nublan la mente, con un gruñido deja caer su cabeza dentro del objeto metálico y ahoga un grito contenido.

[No puede creer que eso le esté pasando, la botella apuntó hacia ellos y ahora Louis lo ve con una expresión divertida.

—¿Qué te dije?—le dice cuando cierran la puerta detrás de ellos. Harry echa un vistazo al cuarto, es simple, una cama en medio y dos burós.— No haré nada que no quieras, solo bromeaba.

—¿Qué? ¿Ahora no soy lo suficientemente besable para ti?— ¿por qué, Dios? ¿Por qué no piensa antes de hablar?

—¿Quieres que te bese?—pregunta confundido y deja su vaso rojo en un mueble

—Es un simple juego... y ya perdimos un minuto.

Culpa al alcohol. Aunque apenas se terminó la cerveza que Louis le dio cuando llegaron.

—No me provoques—le advierte el alfa acercándose con lentitud. Lo toma de la cintura y junta sus cuerpos.

—No lo diré dos veces— en su mente sigue aquella imagen mental de Louis con un cigarro en los labios y media sonrisa. Pero tiene orgullo y no será él quien ceda primero.

—Yo no le ruego a nadie—negó con la cabeza, arrogante.— Y tienes... 5 minutos.

Louis se sienta en la cama y se palmea el regazo.

Mierda.]

Las mejillas se le encienden y suelta un suspiro tembloroso.

[Louis lo toma de la cintura con firmeza y lo baja con fuerza hasta que su trasero choca con la entrepierna del alfa.

Sus bocas se encuentran desesperadas, hambrientas y ebrias por el alcohol y el deseo.

—Te odio—le dice entre respiraciones agitadas.