dulce criatura [larry stylinson]

006. ANTES

—Todo listo ¿podrías repetir tu nombre y eso?

—Me llamo Louis Tomlinson, tengo 17 años, estudio en LaGuardia y estaré audicionando para el papel de Elio Perlman—espera a que el hombre detrás de la cámara le de una señal para comenzar.

—Sabes más que cualquiera.

—Si tan solo supieras lo poco que sé de las cosas que en realidad importan...—observa al hombre con intensidad después de decir su línea.

—¿Qué cosas?—Louis respira hondo, reuniendo coraje para responder

—Tú sabes qué cosas. En este punto tú—enfatiza la palabra—, de todas las personas debería saberlo.

Silencio que se corta solo por el ruido que hace el papel en el momento en el que Louis pasa de página.

—¿Por qué me dices todo esto?

—Porque pensé que deberías saberlo—dice en voz baja, cohibiéndose.

—Porque pensaste... que debería saberlo—el otro hombre lee en tono juguetón.

—Porque quiero que lo sepas—se corrige con rapidez, casi atropellando las palabras y un tono de pánico.— Porque no hay nadie más a quién pueda decírselo.

—¿Estás diciendo lo que creo?

Louis se toma un momento para contestar.

—Sí.

La otra mujer en la mesa se tapa la boca con la mano y parpadea con lentitud.

—¿Puedes tocar el piano, niño?—pregunta la beta rubia

—Y la guitarra—contesta.

—¿Sabes francés?

—Sí.

La mujer junta sus manos con asombro y sonríe.

—¿Italiano?

—No realmente, pero puedo aprender—se encoge de hombros con una sonrisa suelta, casi juguetona.

—Excelente.

—Bueno, niño, te llamaremos—dice el hombre detrás de la cámara.

[...]

Camina hacia la escuela con las manos en los bolsillos, repasa en su mente todo el proceso de audición y piensa en lo que pudo haber mejorado.

—¡Lewis!—el guardia de la entrada lo saluda con una sonrisa— ¿cómo te fue?

—Estuvo bien—responde.— Gracias por preguntar.

El señor lo deja pasar con una sonrisa y el alfa camina pensativo.

—¡Lou!—una rubia se le lanza encima y lo abraza— ¿Cómo estuvo? ¿Que dijeron?— Gigi se separa y espera su respuesta

—Estuvo bien—repite en tono monótono.— Gracias por preguntar.

Está cansado.

La chica lo nota, porque le extiende un Gatorade azul y una barra de granola.

—Seguro no has desayunado—lo toma del brazo y lo entrelaza con el suyo. Caminan en silencio hasta unas escaleras en frente de la clase a la que tienen que entrar en 10 minutos.— Hoy tuve la prueba de vestuario, por fin pudieron ajustarme el disfraz y terminé de editar la escena final de la obra, así que todo está listo.

La alfa saca un cepillo de su mochila y comienza a desenredar el cabello de Louis.

—¿Ya te tomaste tus medicamentos?—pregunta con voz suave