Recuerdos y sentimientos

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Hola a todos!! Como se encuentran?? yo a la perfeccion!!!

Bueno disculpen la demora, pero tuve muy poca inspiracion ultimamente, pero como dicen por aqui "mejor tarde que nunca" asi que aqui esta un nuevo capitulo

Con respecto a esta nueva parte, existen una cuantas palabras que no muchos conoceran por lo que les dejo un pequeño glosario con ellas:

OKA-SAN: madre en japones

OBAA-CHAN: es algo asi como abuelita

OJI-SAN: es abuelo

*Si vieron, todas las palabras terminan en "-san" o "-chan" estos son honorificos, y se utilizan como una forma de respeto hacia la otra persona

Una vez aclarado esto, COMENCEMOS CON LA HISTORIA

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Tagui esperaba a Ryu en su casa, amaba salir con aquel joven; en realidad lo amaba a él, desde niños, cuando jugaban con barro y buscaban lombrices para pescar en una laguna cerca de su casa; lo amaba desde que en el parque de juegos ella se cayó, él la ayudó a levantarse y le regaló una galleta para que se sintiera mejor, sabía que era tonto, pero siempre pensó que ese gesto fue lo que la enamoró, el corazón de oro de aquel muchacho no tenia comparación. Todos pensaban que era un engreído ególatra y pedante, pero eso solo era una fachada, una máscara que construyó para que no lo lastimaran. De pequeño todas las cosas extrañas que sucedían a su alrededor hicieron que todos pensaran que era un niño raro, y nadie quería estar a su lado por eso, ella era su única amiga y, aunque eso la ponía feliz por no tener que compartirlo con nadie, se daba cuenta que lo entristecía y lastimaba. Con los años aquel dulce niño comenzó a ignorar a las personas, a hacerlas a un lado para evitarse los malos ratos, y aunque ya controlaba su magia, prefirió evitar el contacto con cualquier persona que no fuera ella, muy pocos conocían al verdadero Ryu, solo aquellos con la suficiente fuerza de voluntad para soportar los malos tratos de aquel joven. Pero aun así ella lo amaba, por sobre todas las cosas, pero nunca se animaría a decirlo, ella sabía que no pertenecían al mismo mundo... El sueño más grande del castaño era conocer el mundo del que su madre huyó, y ella sabía perfectamente que cuando ese día llegase el no regresaría al mundo de los no mágicos...  

"Toc, toc, toc" sonó la puerta sacándola de sus pensamientos, y se dio cuenta que no había terminado de maquillarse, por lo que lo más rápido que pudo continuo con lo que había dejado a medias 

-¡Taiga, Ryu ya está aquí! Apresúrate, no lo dejes esperando- gritaba su madre desde las escaleras, mientras Tagui terminaba de arreglarse 

 -Ya voy! ya termino!! Pero no me apures! el siempre me deja esperando cuando voy por su casa!- grito para que el joven la escuchara.  

-Vamos jovencita! No es cortés hacer esto! Hace dos horas que estas encerrada preparándote y todavía no terminas? Por favor!-  

-Oka-san!!- le contesto la chica mientras bajaba corriendo las escaleras -No digas esas cosas, me apenas!!- dijo mientras Ryu contenía la risa mirando hacia un costado  

-Tranquila Hitomi-san, nos conocemos hace mucho y tambien hace mucho me acostumbre a esperarla- le dijo a la señora que tenia delante mientras la abrazaba afectuosamente y miraba como la muchacha bajaba las escaleras. Cuando logro enfocarla, le costó mucho que no se le abriera la boca; era hermosa, eso lo tenia claro, pero aquella tarde estaba radiante. Se había puesto un top blanco abotonado en frente que dejaba ver parte de su ombligo, una pollera floreada larga hasta el piso con un tajo bastante importantes a ambos lados que llegaban hasta la mitad de los muslos y unas sandalias sencillas pero que hacían que toda su figura resaltara. El muchacho respiraba con dificultad y sentía que le latía el corazón a mil por hora, aunque intentaba aparentar lo contrario. -Hola tigresilla de bolsillo, te ves hermosa- le dijo cuando logró salir de su "embobamiento"  

Aun no es tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora