❖05.➽ 𝑳𝒂 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒚 𝒆𝒍 𝒉𝒊𝒋𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒗𝒐𝒗𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏.

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Pedido de:belisamoon

Las frías mañanas y noches del invierno llegaban acompañadas de frías y duras palabras llenas de desesperación y arrepentimiento. Palabras que Lily Evans nunca perdonaría y de las que Severus Snape siempre se arrepentiría.
Después de su fuerte pelea, y la ruptura de su amistad por parte de Lily, Severus se fue enfado hacia la biblioteca, practicar hechizos quizás le ayudaría a olvidar, pensó.

_______________ Lupin, no era cercana a ninguno de los dos, no compartía la mejor de las relaciones con Remus y sus amigos, debido a las pesadas bromas que hacían, los dos eran prefectos, pero ella era un año menor.
Durante sus rondas nocturnas, pudo distinguir, casi, inaudibles sollozos de la biblioteca. Ella no era alguien extremadamente estricta respecto a los puntos, daba dos oportunidades, a la tercera ya los bajaba, extrañamente era alguien muy paciente.

Severus había cedido a sus inmensas ganas de llorar, no era algo muy propio de él. Se recostó en la mesa mientras se cubría con sus brazos, del enojo que lo embriagó, olvidó llevar ropa suficientemente abrigada para esa noche. Agradecía estar solo en esos momentos, para que nadie viera el bochornoso estado en el que se encontraba. ________________ entró a la biblioteca, cuidando de no hacer ningún ruido, observó al chico que se encontraba en el fondo.

Snape no se percató de su presencia, estaba demasiado ocupando llorando por su desagradable suerte, ________________ se sentó a su lado y tocó ligeramente su hombro, Snape se sobresaltó asustado y se impulsó hacia atrás. ________________ le Respondió con una sonrisa, tratándose hacerlo entrar en confianza.

-¿... Qué haces aquí?- preguntó Snape, secando de manera sutil sus ojos.

- Estaba haciendo mi ronda nocturna, ¿Y tú qué hacías?- él apartó su mirada, avergonzado, de él y de la situación en la que se encontraba.- No te preocupes, si no quieres no me digas, pero fue una mala idea que hayas venido sin un abrigo

Snape se encogió de hombros, tratando de mostrarse indiferente, ella sabía lo que estaba intentando, hizo una mueca, hablar con él siempre resultaba en algo increíblemente incómodo para los dos. ________________ quitó su bufanda, tejida por ella misma, no era de los colores de su casa, era negra con rayas grises. Le extendió la bufanda a él, quién la miró confundido.

- De aquí a las mazmorras puedes morir congelado, no literalmente.- Snape, increíblemente avergonzado, tomó la bufanda. Su ceño estaba fruncido y él ligeramente sonrojado.

- Te tendría que bajar puntos por no estar en tu sala común, ¿Sabes?, Pero me caes muy bien, vamos, te acompaño a tu sala común.

Snape no dijo nada, pero su sorpresa era grande, jamás pensó en caerle bien a alguien, tampoco se había esmerado en ello.

- No hace falta.- respondió con frialdad, que no pareció inmutarla.

- No, no hace falta, pero quiero hacerlo. Vamos- empezó a caminar, dejando atrás a Snape, que no se demoró en alcanzarla.

Él la seguía mientras la miraba disimuladamente, traía su bufanda en su mano, había olvidado ponérsela, aunque no tenía intención de hacerlo. ________________ se volteó desprevenidamente, Snape apartó su mirada.

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